La Habana, 13 nov (ACN) Mártires de la Calle Patria es el nombre que lleva hoy la Escuela Nacional de Bomberos (ENB), el centro de enseñanza más antiguo del Ministerio del Interior (MININT) y único de su tipo en Cuba.
Su fundación data de 1963, en el Consejo Popular Versalles–Coronela, del municipio de La Lisa, y desde entonces ha graduado a una considerable cantidad de oficiales, entre cuadros y fuerzas bomberiles provenientes de varias provincias y del exterior.
Un hecho sobrecogedor marco su impronta, como las historias heroicas de Elías Moya e Iván Lugo, quienes a la edad de 26 años, perdieron la vida el 12 de mayo de 1968, en un acto de sabotaje provocado por acciones terroristas que derivó en un incendio de grandes proporciones en varios almacenes ubicados en la calle Patria, entre Unión y Santovenia, en el municipio de El Cerro de la capital cubana.
En una semblanza sobre el accionar, del plantel, historiadores del MININT recordaron que es reconocido por el Ministerio de Educación como centro educacional para la formación del nivel medio en la Enseñanza Técnica y Profesional en la carrera de Técnico Medio en Protección Contra Incendios.
Ofrece además, otros cursos como el Superior Especializado de Seguridad Contra Incendios, el Básico para Jefes de Pequeñas Unidades, Salvamento y Rescate, y Formación de Operadores para vehículos de extinción.
Sobre la base de una orientación vocacional y profesional bien definida, no solo se limita a los conocimientos y las herramientas para ser bombero, sino responde a forjar a un miembro de su organismo con ideales y valores formados, íntegro, capaz de desarrollar las disímiles tareas asignadas.
La captación y superación de las fuerzas para elevar los niveles de preparación en la prevención y el enfrentamiento se basa en el desarrollo de los conocimientos y las habilidades.
Todo ello mediante el uso de los recursos y los avances tecnológicos, unido a la formación de valores, como bien lo expresa el lema que distingue a los que se dedican al noble oficio de ser Bombero: “Honor, Disciplina y Valor”.
El espacio de mayor impacto tecnológico, es su Laboratorio para el entrenamiento de las fuerzas de Rescate y Salvamento que posee un campo de entrenamiento considerado, según su diseño y distribución funcional, como uno de los mejores de su tipo.
Desde el triunfo de la Revolución, el Cuerpo de Bomberos ha cumplido misiones altamente riesgosas y su Escuela Nacional es pilar elemental en la preparación de sus fuerzas para enfrentar incendios de grandes proporciones o derrumbes, lo cual posibilita la fusión de la práctica con la teoría.