La Habana, 15 sep (ACN) El programa para el desarrollo de las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear en Cuba incluye el apoyo a la seguridad alimentaria e inocuidad de los alimentos.
Una amplia información sobre el particular facilita la Red de Comunicadores Nucleares (Rednuc),por el uso de marcadores específicos para detectar el fraude o técnicas que permiten rastrear el origen de un producto, verificar su autenticidad y contrarrestar su adulteración.
Señala en ese sentido que el Marco Programático Nacional Cubano de cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) contempla prioridades tales como Inocuidad y Seguridad Alimentaria, el Plan de Soberanía Alimentaria y la Educación Nutricional.
Para el ciclo 2024-2025, ya se aprobó el correspondiente proyecto de colaboración que pueda servir de herramienta a los tomadores de decisiones para que en base a evidencias científicas objetivas se determine la presencia o no de un fraude alimentario, indica la publicación, añade y prosigue la misma fuente informativa:
Los resultados están enfocados a capacitar el personal en las técnicas analíticas, crear las capacidades en el país para la evaluación de autentificación y verificación de alimentos mediante técnicas analíticas nucleares y conexas.
También, validar los protocolos analíticos elaborados para la autentificación y verificación de alimentos de interés, y establecer una herramienta informática donde se pueda compilar toda la información que se obtenga acerca de autentificación de alimentos de interés.
La institución coordinadora es el Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones (CPHR) y la jefa del proyecto es la Máster en ciencia Isis María Fernández Gómez, Tecnólogo II y Jefa del Laboratorio de Vigilancia Radiológica Ambiental (LVRA)de ese centro de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (Aenta).
LVRA es el encargado del control de los contaminantes radiactivos en alimentos y brinda servicios científico-técnicos a entidades nacionales y extranjeras en la determinación cualitativa y cuantitativa de radionucleidos en matrices diversas, estudios muy demandados para la vigilancia ambiental, la inocuidad alimentaria y la protección radiológica del público y el medioambiente.
A su vez, el fraude es un problema que ha ganado protagonismo en la actualidad a nivel mundial porque abarca la sustitución, adición, alteración o tergiversación deliberada e intencional de los alimentos, sus ingredientes o sus envases, la rotulación falsa o engañosa para obtener ganancias económicas; todo lo cual podría afectar la salud del consumidor.
En el caso de Cuba, los controles son limitados, por lo que hay que establecer un sistema que posibilite la autenticación y verificación de origen de los alimentos que se comercializan en el territorio nacional y su autenticación es el proceso que verifica que se cumple con la descripción de su etiqueta.
Puede incluir, entre otros, el origen (especie, geográfico o genético), el método de producción (convencional, orgánico, procedimientos tradicionales, rango libre) o tecnologías de procesamiento (irradiación, congelación y calentamiento por microondas.
Con el propósito de mejorar la gestión y control de la producción industrial de alimentos y bebidas, y disponer de un registro para los productores de estos artículos, se aprobó en el país en enero de 2019 una nueva política de inocuidad alimentaria, que permita priorizar el enfrentamiento diario de las ilegalidades y las indisciplinas sociales en ese campo.
A partir de mañana y hasta el próximo viernes, sesionará la 68 reunión ordinaria de la Conferencia General del OIEA en el Centro Internacional de Viena (Austria), en la que funcionarios de alto rango y representantes de los Estados Miembros examinarán una amplia agenda.
Según su programa, los días 17 y 18 será el foro científico Atoms4Food: Mejor agricultura para una vida mejor, en el Centro Internacional de Viena, simultáneamente con la Conferencia General.
La iniciativa está destinada a ayudar a los Estados miembros a aumentar la producción de alimentos, la seguridad alimentaria, la planificación agrícola y la programación nutricional, con el empleo de técnicas nucleares e isotópicas.
En las sesiones del foro serán presentadas las acciones cubanas enmarcadas en el Marco Programático Nacional con el OIEA.