La Habana, 7 abr (ACN) El Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGC) transmitió precisas indicaciones para el mes de abril por el hecho de que, históricamente ha reportado, al igual que marzo, la mayor ocurrencia de incendios forestales (111) como promedio en los últimos 10 años y de ellos (3) clasificados en las categorías de grandes y muy grandes.
Las provincias que más aportan a ese comportamiento son: Pinar del Rio, Artemisa, Matanzas, Camagüey y Holguín, además de que en ese período las variables meteorológicas favorecen su propagación, asociados sobre todo a fuertes vientos de componente sur, altas temperaturas y la influencia del Anticiclón del Atlántico.
Un parte especial de la institución, del Ministerio del Interior, y facilitado a la Agencia Cubana de Noticias, señala que en abril el horario donde más se detectan incendios forestales es el comprendido entre las 1000 y las 1700 horas, cuando agrupa el 71% de la ocurrencia.
Por tales motivos, recomienda coordinar con los centros meteorológicos provinciales el intercambio informativo de manera sistemática, apreciar la evolución de la sequía, y adoptar las medidas que correspondan para minimizar el surgimiento y propagación de incendios forestales en los territorios más afectados.
Añade que en cada uno de ellos es vital el aseguramiento operativo con los órganos ministeriales y las acciones correspondientes con los organismos y dependencias que participan en la campaña nacional de protección a partir de lo establecido en la Resolución 59 del Ministro del Interior.
Insiste en la necesidad de organizar acciones de control para detectar vehículos automotores y maquinaria agrícola sin matachispa en las áreas de bosques, agrícolas y plantaciones cañeras.
Además, mantener como prioridad el empleo de los soportes comunicativos en el nivel territorial, televisión, prensa escrita y radial para la prevención de incendios forestales, hacer énfasis en las acciones a desarrollar con las formas productivas cooperativas de producción agropecuaria y de créditos y servicios, unidades básicas de producción cooperativa y usufructuarios de tierras.
También, direccionar los trabajos a aquellos consejos populares con alta incidencia en el comportamiento de las causas que originan la ocurrencia de esos siniestros.
Las restantes sugerencias del CGC abogan por incrementar las acciones de control sobre los productores de carbón, con el esclarecimiento de sus y el peligro que representa la realización de su actividad para los bosques, por ser una vía para el surgimiento de ellos.
Controlar los planes de manejo de las Áreas Protegidas de significación Nacional, en lo referido al Plan de protección y las responsabilidades de las administraciones con su cumplimiento.
La última consiste en prestar atención a los pronósticos que emiten los centros meteorológicos provinciales sobre tormentas de rayos con el objetivo de disminuir las áreas afectadas.