Guantánamo, 10 nov (ACN) Los deslizamientos de tierra de las montañas se encuentran entre las principales afectaciones en Imías tras el paso del huracán Oscar y en tal asunto se centran muchos de los esfuerzos de los habitantes de ese poblado en la etapa recuperativa.
Yean Martínez Terrero, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal, detalló que el meteoro provocó más de 500 deslaves, de los cuales cinco ocurrieron alrededor de 20 viviendas y obstruyen, además, los viales.
Destacó que Imías cuenta con seis Consejos Populares, de ellos, tres de zona llana y el resto en las montañosas, con una población residente de más de seis mil habitantes, por lo cual, esa zona abrupta es la mayor preocupación del territorio en estos momentos.
En esos macizos se encuentra un gran potencial de la agricultura, refirió Dora Elisa Valiente Romero, intendente del municipio, y especificó que las afectaciones del sector en esos apartados parajes ascienden a 300 hectáreas (ha) de viandas y 306 ha de granos y hortalizas, y en cuanto al café, se perdieron tres mil 376 latas que estaban destinadas al plan.
Aunque hubo serios daños y no hay acceso a algunas zonas, en El Jobo las personas recogen lo poco que queda de café y lo traslada en transporte mular hasta la cabecera del Consejo Popular, donde está la despulpadora y se maneja el producto para trasladarlo, explicó Valiente Romero.
Los arrieros por voluntad propia también han llegado en un día con unos 50 mulos y han transportado la canasta familiar normada y otras mercancías como donativos por ríos crecidos hasta lugares montañosos como Los Calderos, El Cuero, Lechugas, Arroyo Jojó, Palenque y la comunidad de Tío Pancho.
También a Yacabo Arriba, donde todavía no se puede entrar por el camino convencional y la distancia es aproximadamente de 10 kilómetros en travesía irregular, muy complicado por el estado devastación de los viales.
Subrayó que en esa zona se situó, por causa de la lejanía, la canasta básica del mes de octubre completo, y un adelanto de las siete libras de arroz y las 10 onzas de chícharo del mes de noviembre.
Mientras tanto, continúa el trabajo en la zona que divide a Macambo de Imías, al igual que en el puente que conduce al Consejo Popular de Jesús Lores, e igualmente existen problemas con la alcantarilla de acceso a la comunidad de Pueblo Nuevo, donde hay escuelas y otros servicios, área para la cual se tienen consideradas mejoras, expresó.
En El Rincón, una comunidad que había sufrido mucho debido a los arroyos, una brigada de Las Tunas ha trabajado para arreglar el vial, y los pobladores han respondido con mucho amor y cariño.
Expuso que en El Salao había un arroyo que inundaba toda la zona hasta la entrada de la comunidad y arrastraba mucho lodo y se logró desviar el arroyo hacia una laguna, lo cual resulta un alivio para los habitantes.
Destacó que con mucho ánimo las personas se volcaron a las calles a limpiar, muchos echan agua y otros ayudan y recalcó el agradecimiento para los jóvenes del servicio militar de Granma, los cuales trabajan hasta altas horas de la noche, y ayudan a las familias a retirar el lodo acumulado en las viviendas, el cual ha sido devastador.