Guantánamo, 2 oct (ACN) Desde quinto grado Ana Beatriz González León, estudiante de la Escuela de Danza Alfredo Velázquez Carcasés, en Guantánamo, ha visto con pesar las bajas entre sus compañeros en la enseñanza artística por las consecuencias del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba desde 1962.
Falta de recursos materiales para la especialidad, otros logísticos como la alimentación y la poca disponibilidad del transporte se han agudizado como consecuencia de esa brutal política que aplica el gobierno de los Estados Unidos, expresa.
La holguinera de nivel medio, que siente que el baile es su vida, enumera los obstáculos que le impiden completar sus ensayos de danza contemporánea y folclórica, necesarios para el pase de nivel con mayor calidad.
Explica a la Agencia Cubana de Noticias que el bloqueo afecta su formación porque impide la entrada de los equipos de trabajo necesarios para realizar exámenes y recibir clases.
Por ejemplo- opina- para recibir ballet debemos usar medias porque no hay números de zapatillas que nos sirvan, o los que existen son muy reducidos y no se ajustan a las necesidades de las niñas de esta especialidad.
El vestuario lo creamos entre nosotros mismos, con ayuda de los padres, no contamos tampoco con equipos de música necesarios para los matutinos, la impartición de conocimientos sobre la danza y el desarrollo de habilidades auditivas que mejoren nuestro desempeño artístico, refiere.
Aida Pearce Martínez, profesora de Historia del centro, señala que la especialización en el folclor requiere del dominio de la técnica de la danza, para lo cual se apoya en instrumentos de percusión como los tambores batá, campanas, chequeré y güiro.
Sin embargo, muchos de estos útiles no están disponibles en el país por las restricciones comerciales, a menudo debemos recurrir a artesanos locales, lo que incrementa los costos.
Subraya que si pudiéramos adquirir estos instrumentos en el mercado estadounidense, donde hay una rica tradición de percusión relacionada con géneros como el jazz y el soul, sería más accesible.
En cuanto a las clases de ballet, los pianos son imprescindibles para perfeccionar los movimientos técnicos y coreográficos, no solo guía a los estudiantes durante las clases, sino que también contribuye al desarrollo de su cultura y actualmente contamos con solo dos pianos, lo cual limita nuestras posibilidades de enseñanza y montaje coreográfico, precisa Pearce Martínez.
Para acceder a bandas elásticas, ligas y pelotas de tenis, esenciales para el desarrollo del proceso docente educativo, se realiza por medio de donaciones; las pelotas ayudan a trabajar la agilidad, el ritmo, el acoplamiento, cruciales en la danza, y las ligas contribuyen a la distensión de la estructura osteo-muscular y con ello el trabajo sobre estructuras inestables.
En la lista de afectaciones se incluyen cámaras de vídeo para la documentación de presentaciones artísticas y como herramienta educativa; limitaciones para intercambios culturales en eventos internacionales; falta de recursos para la logística que impiden la actuación de los estudiantes en otros escenarios del país.
La escuela enfrenta grandes desafíos en la capacidad de ofrecer una educación integral a los 246 estudiantes entre nivel elemental y nivel medio de danza e instructores de arte desde la provincia Ciego de Ávila hasta Guantánamo, sin embargo, pese a las dificultades, los profesores coinciden en que los alumnos se gradúan con buenos resultados, los cuales serían superiores sin ese obstáculo.
El bloqueo económico, financiero y comercial de Estados a Cuba ha causado daños y perjuicios materiales de cinco mil 56,8 millones de dólares desde el primero de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024, como refleja el informe presentado recientemente por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla y que se presentará en la Asamblea de las Naciones Unidas los días 29 y 30 de octubre próximos.