Artemisa, 25 jul (ACN) Si el 26 de julio de 1953 hubo muchos artemiseños que empuñaron fusiles y escopetas, esta vez las armas son otras, como tractores, machetes, guatacas e ingenio, para poner a producir más tierras, cosechar más caña y generar mayores ingresos.
En ese empeño, Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primera Secretaria del Comité Provincial, recorrió diversas unidades relacionadas con la producción de azúcar, para chequear e impulsar el aprovechamiento de tierras e instalaciones.
Ante las autoridades del sector, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en el territorio, así como otros cuadros del Partido y del Gobierno, urgió a resolver el asunto de un terreno sin explotar perteneciente a la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Ismael Ricondo, que un campesino de la colindante Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Flores Betancourt quisiera sembrar y cultivar.
También la jornada resultó propicia para redoblar la siembra de frío en áreas de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Rigoberto Corcho, ascendente a 141 hectáreas, 45 por encima de la campaña anterior, hoy con trabajadores propios y fuerzas de apoyo de la Empresa Agroindustrial Azucarera 30 de Noviembre.
Martínez Verdecia acudió, además, a la planta de producción de Lebame, de apenas dos meses de creada, en los que han fabricado 15 mil litros de ese producto tan útil para la caña, la agricultura urbana y los cultivos varios.
Lázaro Cruz Miranda, quien está a cargo de la planta, reveló a la ACN la amplia demanda de este bioproducto, elaborado a base de microorganismos eficientes, ante su probada efectividad en acelerar el crecimiento, la floración, germinación y enraizamiento, y en mejorar las características tanto físicas como bióticas del suelo.
Roberto Menéndez Aguiar, director de la Empresa 30 de Noviembre, mostró los avances en la construcción de un complejo industrial donde cierren ciclo las producciones de AZCUBA en la provincia, desde la caña, miel, sirope y cuanto salga del campo, el procesamiento de frutas y vegetales y el uso de desechos como alimento animal, hasta una destilería para hacer aguardiente y alcohol… y una fábrica de ron.
Aludió a la intención de recuperar el personal técnico que abandonó el sector en busca de mejores salarios, y de incrementar los ingresos a los trabajadores.
Cuando para muchos en estos días recesan las actividades laborales, otros no detienen su ahínco: recurren a otras armas este 26 de julio, en una batalla por el resurgir económico y la prosperidad.