Camagüey, 19 feb (ACN) La Empresa de Ciencia e Innovación de las Tecnologías del Agua (ECITA), único centro de ese tipo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, comenzará la instalación de un ariete multipulsor, de hierro fundido, que será de gran valor en el riego de pequeños huertos de hortalizas y para el abasto a la ganadería.
Obtenido a través del encadenamiento productivo con la Fábrica de Bombas de Agua Alejandro Arias Medina, de Camagüey, el dispositivo permitirá un ahorro significativo de electricidad, pues posibilita bombear las 24 horas y los 365 días del año, mientras tenga energía hidráulica que es la que necesita en su funcionamiento.
Pedro González Martínez, director de la ECITA, abundó al confirmarlo a la Agencia Cubana de Noticias que ya preparan las condiciones en el lugar de prueba, a fin de ponerlo a trabajar en tiempo real de explotación y valorar los resultados que se deriven de tales faenas.
Por otro lado, la entidad ejecutó durante varias semanas las verificaciones correspondientes en busca de la certificación de otro ariete multipulsor, fabricado a partir de material polietileno de alta densidad, cuyo saldo no fue el esperadoGonzález Martínez aclaró que por diseño el equipo debía bombear más de un litro por segundo, a 20 metros de altura con carga potencial de tres metros, lo cual no se logró, al no alcanzar los 10 metros de altura y solo 0,2 litro por segundo, a pesar de varias correcciones realizadas.
La ECITA, surgida hace 27 años, encamina estas inventivas a tono con proyectos sectoriales de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), respaldados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, que de forma general aportan a un mejor abasto y saneamiento del vital recurso en favor de la calidad de vida de la población cubana.
Ofrece otros servicios científicos tecnológicos como la instalación de sistemas de bombeo fotovoltaicos en el sector hidráulico y la agricultura.
En todo ese quehacer científico y de innovación la empresa agramontina fortalece sus vínculos de trabajo con la Fábrica de tuberías Ciegoplast, la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, y la de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez.