Camagüey, 25 nov (ACN) Al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien, desde la grandeza y la humildad, dedicó toda su vida a luchar por un mundo mejor, rendimos homenaje este 25 de noviembre, afirmó José Agustín Clemo Cardona, presidente de la Organización de Pioneros José Martí en Camagüey.
Al conmemorarse el octavo aniversario de su desaparición física, reconoció el joven dirigente que el pueblo añora el verde olivo de su traje, verlo enérgico en las plazas repletas y leer sus necesarias reflexiones.
Cómo olvidar, dijo, al revolucionario mayor que nunca aceptó la segunda fila en el combate, tampoco el lugar seguro en el ciclón, ni el descanso mientras quedara algo por hacer.
Muchas veces, apuntó, en medio de la compleja situación que hoy enfrenta el país, nos preguntamos qué hubiera hecho Fidel o qué solución encontraría ante cada problema.
Y es que quienes crecimos con sus enseñanzas, aseveró, aprendimos a que rendirnos nunca será una opción, por lo cual su eterno legado nos convoca a continuar adelante con el estudio, el trabajo y la defensa de la Revolución.
Hoy el cielo amaneció gris en Camagüey, como si supiera que un dolor muy grande estruja los corazones de los miles de agradecidos camagüeyanos que una vez más acudieron al Salón Jimaguayú de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz para rendirle tributo.
Aunque ya han transcurrido ocho años de su partida a la inmortalidad, para Angela Matilde Soriano Pimentel, trabajadora de la Dirección Provincial de Finanzas y Precios, es imposible contener las lágrimas cuando habla del eterno rebelde, de su amor y admiración infinita por la inmensa obra que dejó a todos.
Y es que incluso para quienes no lo conocieron, como el pequeño Bryan Marsán Soria, alumno de cuarto grado de la escuela primaria Pepito Tey, el líder histórico de la Revolución cubana constituye un padre y un ejemplo que inspira desde la distancia a regarle en cada aniversario una flor como símbolo de respeto y gratitud.
Decidimos asistir con el niño a este homenaje, confesó su madre Isbel Soria Ávalos, trabajadora de la Empresa Eléctrica de Camagüey, porque Fidel es grande y en la escuela Bryan aprende mucho de su trayectoria revolucionaria.
A pesar de su avanzada edad, Alicia María Ramón Sanabria, combatiente de la lucha clandestina, no podía quedarse hoy en casa, pues aunque la tristeza continúa latente entre los cubanos, su deber era recordarlo otra vez en ese sitio sagrado de la Patria donde reposaran sus cenizas aquella noche del primero de diciembre de 2016 en su marcha indetenible hasta el Cementerio Santa Ifigenia.
La recta final del año, destacó Jorge Enrique Sutil Sarabia, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y gobernador de la provincia, acomoda en la historia una cronología de efemérides que nos convocan a mantener la unidad y trabajar sin descanso para recibir victoriosos, como Fidel, el aniversario 66 del triunfo de la Revolución, con el reto de mejorar los resultados económicos del territorio agramontino.