La Habana, 13 mar (ACN) Una representación de la juventud, combatientes y el pueblo capitalino se reunió hoy en el Museo de la Revolución para recordar el aniversario 68 del asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj, suceso ocurrido el 13 de marzo de 1957.
Ante el lugar por donde ingresó al inmueble el comando que pretendía ajusticiar al dictador Fulgencio Batista tuvo lugar la conmemoración que estuvo encabezada por ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana, de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, del Consejo de Estado y de Ministros y la juventud cubana.
Al acto asistieron Susely Morfa González, miembro del Comité Central y jefa del Departamento de Atención al Sector Social, Eduardo Martínez Díaz, vice primer ministro de la República, Walter Baluja García, ministro de Educación Superior, Ricardo Rodríguez González, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), y las máximas autoridades del Partido, del Gobierno y de la Unión de Jóvenes Comunistas en la provincia.
En las palabras centrales del acto Ernesto Alejandro Gómez Pérez, organizador nacional de la FEU, destacó el valor extraordinario de los protagonistas de aquella gesta, que aunque no logró sus objetivos, encendió la llama de la rebeldía y dejó una huella imborrable en la historia de la nación.
Resaltó en la entrega suprema de los mártires de esa fecha, en especial del líder estudiantil José Antonio Echeverría, un acto de audacia que reafirmó con fuerza la máxima de que las ideas, cuando son justas, no pueden ser silenciadas ni con la muerte.
Gómez Pérez enfatizó en el valor de la sangre y el sacrificio de a quienes homenajearon las nuevas generaciones, quiénes enarbolan la convicción de que morir por la Patria, es vivir, cimentando en el profundo compromiso de la juventud cubana de ser dignos herederos de su legado.
Señaló que con su ejemplo, los estudiantes de la mayor de las Antillas denuncian firmemente el genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos a la nación antillana, violación flagrante del derecho internacional que el imperio ha recrudecido en los últimos años con la aprobación de nuevas medidas de asfixia económica, como la inclusión de Cuba en la infame lista de Estados que patrocinan el terrorismo y que constituye un ataque directo a la vida y los derechos humanos de millones de personas dentro y fuera de Cuba.
Que lo sepan los imperialistas y los vende Patria, ni bloqueos ni campañas difamatorias lograrán quebrantar jamás la unidad del pueblo libre, de su juventud, que no arrodillarán nunca más su soberanía, concluyó.