La Habana, 12 feb (ACN) Porque la amistad entre Cuba y Vietnam es ejemplo de cómo la admiración y el cariño mutuos pueden unir a dos naciones, porque como un día expresara el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, los lazos que unen a los dos países han superado «la prueba del tiempo», este miércoles en la noche tuvo lugar, desde el Palacio de la Revolución, el Acto por el aniversario 95 de la fundación del Partido Comunista de Vietnam.
Desde el Salón Portocarrero, la conmemoración que recordó al 3 de febrero de 1930 -cuando el inolvidable Ho Chi Minh fundara el Partido Comunista de Vietnam- fue presidida por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; el primer ministro Manuel Marrero Cruz; y el secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda.
El acto contó, además, con el excelentísimo señor Le Quang Long, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Socialista de Vietnam en Cuba; así como con otros miembros del Buró Político, del Secretariado del Comité Central, y otros dirigentes del Partido, la Asamblea Nacional, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas, las organizaciones de masas, el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), ministros, y otros invitados.
Igualmente confluyeron otros funcionarios de la embajada de Vietnam en Cuba, estudiantes y representantes de empresas vietnamitas radicadas en la Mayor de las Antillas, y otros representantes del cuerpo diplomático acreditado en La Habana.
A cargo del excelentísimo señor Le Quang Long estuvieron las palabras en nombre del hermano país asiático. Él habló de sentirse honrados y orgullosos por estar en el Palacio de la Revolución para celebrar el aniversario 95 de la fundación del Partido Comunista de Vietnam. Calificó la ceremonia como «un evento importante para revisar la historia heroica del Partido Comunista» y para honrar las grandes contribuciones de esa organización política a la causa de la Revolución vietnamita.
El amigo de Cuba expresó que el acto era muestra de la solidaridad, la amistad y la lealtad entre el Partido Comunista de Vietnam y el Partido Comunista de Cuba, así como de la relación especial y fraternal entre las dos naciones.
La fundación del Partido Comunista de Vietnam, con la dirección del Presidente Ho Chi Minh significó -dijo el diplomático-, «un gran punto de inflexión» que abrió un nuevo período en el camino del desarrollo nacional.
La Revolución vietnamita -reflexionó Le Quang Long- demostró que la dirección correcta y sabia del Partido era el factor principal en la determinación de todos los logros de esa Revolución. La organización política, dijo, siempre ha tratado de innovar, de autocorregirse, de fortalecer la conciencia, la sabiduría y el honor del pueblo.
En otro momento de sus palabras, el embajador expresó: «En estos 95 años hemos enfrentado desafíos, pero también logros. Siempre hemos apreciado la solidaridad, el apoyo y la valiosa ayuda de los partidos comunistas fraternales, incluido el Partido Comunista de Cuba: hermano, amigo compañero que apoyó y ayudó a Vietnam en los momentos más difíciles».
En nombre de Cuba, el miembro del Buró Político, Roberto Morales Ojeda, dijo desde el Salón Portocarrero: «Hoy nos reunimos para celebrar un hito trascendental en la historia de la lucha por la justicia, la libertad y la soberanía de los pueblos: el aniversario 95 de la fundación del Partido Comunista de Vietnam».
El dirigente partidista recordó que el nacimiento de esa organización «constituyó un viraje histórico para la lucha de la clase obrera-campesina, la historia del Movimiento Nacional vietnamita, y la agrupación de las Fuerzas Nacionales y Democráticas».
El Partido Comunista de Vietnam -valoró también Morales Ojeda- «fue el impulsor de profundas transformaciones económicas con el proceso de Renovación iniciado en 1986, que ha convertido a ese hermano país en una de las economías más dinámicas del mundo».
Y más adelante afirmó: «Desde el triunfo de la Revolución Cubana, liderada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, nuestros pueblos han cimentado una amistad inquebrantable, basada en el respeto mutuo, la cooperación y el apoyo en los momentos más difíciles. Fidel lo resumió en su discurso del 2 de enero de 1966 con una frase que quedó grabada en la memoria de ambas naciones: “Por Vietnam, estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre”».
Hacia el final de su intervención, el Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, enunció: «Aprovecho este momento de enorme simbolismo para reiterar a los hermanos vietnamitas, en nombre del pueblo, Partido y Gobierno cubanos, nuestro más profundo agradecimiento por la solidaridad materializada en momentos difíciles y su apoyo a la lucha contra el bloqueo y sus efectos». Igualmente resaltó: «Que el ejemplo de Vietnam y Cuba y la guía de sus Partidos inspire a las nuevas generaciones a luchar por un mundo más justo, equitativo y humano».
Con música, ese lenguaje universal que tanto puede acercar a los seres humanos, terminó la celebración de la noche: el destacado concertista y profesor cubano Janio Abreu interpretó una melodía tradicional vietnamita, y luego se escuchó el ritmo del danzón Almendra, como para recordar que -aunque geográficamente lejanos y con costumbres distintas- Cuba y Vietnam están fuertemente unidos por una hermandad que ha vencido y seguirá venciendo los desafíos del tiempo.
Tomado de Presidencia