Santiago de Cuba, 22 nov (ACN) Tras jornadas de dedicada vigilancia física y neurológica, hoy regresó a la provincia de Guantánamo el pequeño Yodelmis Furones, de seis años, asistido en Santiago de Cuba por una fractura de cráneo provocada por la destrucción de su casa durante el devastador paso del huracán Oscar.
En exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias Jesús Cabrera, director del Hospital Infantil Sur Antonio María Béguez, de esta ciudad, refirió que despiden al pequeño héroe con la satisfacción de tratarlo sin la aparición de secuelas neurológicas provocadas por el accidente.
Subrayó el seguimiento periódico por especialistas de la institución mediante consultas planificadas, con el propósito de evaluar la evolución del paciente, sometido a una delicada intervención quirúrgica.
Calificó de cruciales los primeros cuidados médicos brindados en el hospital Octavio de la Concepción, en el municipio de Baracoa, y agradeció los inagotables esfuerzos del personal, a fin de proteger la vida del pequeño hasta su traslado.
Yoelvis Furones, padre del infante, destacó la sensibilidad y acompañamiento de los profesionales del centro desde su llegada, en tanto aseguró lo imprescindible del permanente interés para mantener la esperanza en medio de días tan difíciles.
Con el retorno a Guantánamo se multiplica la familia, pues médicos, enfermeras, personal administrativo y de servicio ofrecieron la empatía y cariño propios de los parientes más cercanos, manifestó.
Evacuado con sus padres hacia la Ciudad Héroe el 22 de octubre pasado, Yodelmis Furones sufrió una severa fractura craneal tras recibir el impacto de una viga de la vivienda durante el paso del huracán Oscar por Baracoa.
En la noche del 21 de octubre el ciclón hizo presencia con sus potentes vientos y lluvias en la zona de Joa, pequeño poblado cercano a Baracoa, donde residen él y sus familiares, Una mata de mango fue arrancada y cayó sobre la casa de Yodelmis y sus padres destruyéndola, solo con los esfuerzos titánicos de sus padres y otras personas el nió pudo ser rescatado.
Trasladado con prontitud al hospital de Baracoa, se vio que era un caso muy grave, y entonces un helicóptero de las Fuerzas armadas Revolucionarias lo trasladó a Santiago de Cuba en horas muy tensas de incertidumbre por la vida del niño.
Aquí fue operado exitosamente de una fractura deprimida abierta penetrante frontal derecha, asociada a un neumoencéfalo (aire dentro de la cabeza), tras una lesión de la duramadre o cubierta del cerebro; en su caso, tenía incrustado en esta parte un fragmento óseo. A un mes de aquellos difñiciles momentos el feliz desenlace en la historia de Yodelmis habla del esfuerzo, amor y dedicación de muchas personas, la garantía de un sistema de salud pública y la estructuración de una eficaz plataforma de Defensa Civil para garantizar la vida humana.