El regalo alado color esmeralda en la finca de Luisa y Alejando (+Fotos)

Compartir

ACN - Cuba
Ana Esther Zulueta | Fotos: cortesía de la fuente
109
30 Marzo 2025

Nueva Gerona, 30 mar (ACN) La primavera de este año ofreció un regalo alado color esmeralda a Luisa y Alejandro. En su finca, ubicada en las afueras de esta ciudad cabecera en Isla de la Juventud, la naturaleza tejió un relato que enternece. 

   Todo comenzó con la aparición de un pequeño visitante de 10 centímetros de largo: un colibrí esmeralda, conocido científicamente como Riccordia ricordii  y sus incursiones hasta un frondoso árbol de guayaba que parecía erigirse como cómplice de esta historia.

   La avecilla —joya nativa de Cuba y Bahamas— comenzó la construcción de su nido. Con destellos verdes más fulgurosos a la luz del sol, dedicó incansables esfuerzos para crear un refugio. 

   Materiales seleccionados con la precisión de un arquitecto formaron la estructura: trozos de plantas, fibras delicadas y telas naturales. Luisa y Alejandro se convirtieron en testigos privilegiados de este proceso y admiraron cada etapa con fascinación.

   Se materializó la magia con el primer huevo blanco, pequeño y frágil, de apenas 13 milímetros de largo por 9 de ancho. 

   Con su discreto plumaje gris en el vientre, la hembra es la guardiana de esta nueva etapa de vida. La eclosión de los dos huevecillos multiplicó la vida en la finca, donde ahora los delicados chirridos de los pichones son señales de la etapa más frágil.

   Pero, la madre —vigilante y celosa— ahuyenta a todo aquel que ose acercarse al nido y su valentía desafía incluso a animales de mayor tamaño. Así será hasta que una vez jóvenes puedan abandonar el nido. Ella los entrenará para que se valgan por sí mismos.

   Los días de primavera fueron testigos de una conexión extraordinaria entre el hombre y la naturaleza.

   Luisa y Alejandro, envueltos en esta atmósfera de renovación, encontraron en el colibrí esmeralda un mensaje silencioso de esperanza y resiliencia. Su finca se convirtió en un sitio de encuentro entre el hombre y el milagro cotidiano que trae consigo la estación de las flores.