En Nueva Gerona un 26 de Julio que resonó en la historia cubana

26 de julio

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ACN - Cuba
Linet Gordillo Guillama | Foto: Archivo
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26 Julio 2024

Nueva Gerona, 26 jul (ACN) Un pequeño obelisco erigido a la entrada del cementerio civil de esta ciudad en Isla de la Juventud guarda los restos de Bruno Hernández Blanco, conocido como Ninones, el primer mártir de esta región, abatido por balas españolas el 26 de Julio de 1896, suceso que resonó en la historia cubana.

   Sobre ese episodio crucial en la lucha por la independencia de Cuba, ocurrido el día de la Santa Ana a tenor de la fiesta litúrgica, la Agencia Cubana de Noticias dialoga con el profesor Roberto Únger Pérez, sobre este hito en la historia local.

   Refirió el historiador de la ciudad que, durante más de 70 años durante el siglo XIX, la entonces Isla de Pinos fue un destino de confinamiento para los enemigos del régimen colonial español. Tierra olvidada que albergó a confinados políticos. Sin embargo, los ecos de la Guerra Necesaria, liderada por José Martí, comenzaron a resonar en esta isla sureña. 

   La llegada de la invasión mambisa al occidente de Cuba bajo el mando del General Antonio Maceo encendió las pasiones independentistas entre lugareños y deportados, quienes hicieron causa común para organizar un temerario plan insurreccional, tomar las armas en la guarnición española y luego abordar una fragata rumbo a las costas pinareñas a fin de unirse al Ejército Libertador, apuntó.

   Contó el Máster en Ciencias que la joven Evangelina Cossío Cisneros, hija de deportados y objeto del interés del capitán José Berriz, jefe de la Comandancia Militar, se convirtió en pieza clave en la arriesgada operación, pero el factor sorpresa falló y sus gritos de auxilio alertaron a los soldados españoles, desatando el caos.

   A pesar de la valentía de los insurrectos, quienes enfrentaron a un enemigo superior en número y armamento, la confusión reinó cuando Bruno Hernández Blanco al frente de la maltrecha caballería fue herido de muerte en la intersección de las actuales calles 26 y Boulevard José Martí, donde una placa conmemorativa recuerda su sacrificio, refirió.

   Expuso que los sobrevivientes del levantamiento de Nueva Gerona enfrentaron terribles consecuencias: varios fueron asesinados o enviados al Castillo del Príncipe en La Habana, donde encontraron un trágico final. Similar destino corrió Evangelina Cossío Cisneros, enviada a la cárcel conocida como la casa de Las Recogidas, pero en una fuga espectacular escapó hacia Estados Unidos.

   El alzamiento del 26 de julio de 1896 en la Isla de Pinos es testimonio conmovedor de cómo los deportados políticos y los lugareños se unieron por la causa de Cuba Libre. A pesar de ser una isla pequeña y poco poblada, su espíritu rebelde resonó con fuerza, dejando una huella imborrable en la historia de la lucha por la independencia nacional, acotó.

   Hoy, como cada año, una representación del pueblo peregrinará a a partir de las 6.00 pm desde el sitio donde fue abatido Hernández Blanco por la fusilería española hasta la necrópolis de esta ciudad, que guarda los restos mortales del primer pinero caído por la independencia de Cuba.