Guantánamo, 1 abr (ACN) En composición reducida, pero con mayor entusiasmo que siempre, por el momento histórico que vive la Patria, rendirá hoy el pueblo de Baracoa tributo a los 23 independentistas que hace 126 años arribaron a playa Duaba, a bordo de la goleta Honor.
Zenia Lores Méndez, jefa del departamento ideológico del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) precisó a la ACN que el combate que libra contra la COVID-19 el segundo municipio más importante de la provincia, no será óbice para festejar aquella magna hazaña, encabezada por el Mayor General Antonio Maceo, su hermano José, y Flor Crombet, ambos brigadieres del Ejército Libertador.
La hazaña constituyó digna antesala de la que 10 días después, por Playitas de Cajobabo - también en el antiguo término municipal de Baracoa, hoy perteneciente a Imías, protagonizaron el fundador del Partido Revolucionario Cubano, José Martí, y el Generalísimo Máximo Gómez, junto a varios oficiales del Ejército Libertador.
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Ambas riesgosas travesías, en que los mambises tuvieron que burlar la vigilancia enemiga y el acoso de las tropas coloniales, perseguían idéntico propósito: inflamar aun más la llama revolucionaria encendida el 24 de febrero de 1895, en varias localidades del país para el reinicio de la Guerra Necesaria contra la metrópoli española.
Los baracoenses, como es tradicional, aunque ahora limitados por la pandemia, en lugar de la peregrinación patriótica más antigua de la ínsula caribeña, prevén un recorrido por los tres sitios en que habitualmente se depositan ofrendas florales, el primero de ellos el busto al patriota local Felix Ruenes, en el barrio La Playa, donde el coronel mambí se sublevó la tarde del primero de abril en apoyo a los expedicionarios.
También se lleva a cabo ese emblemático gesto en el obelisco de Duaba, Monumento Nacional, erigido cerca del lugar donde encalló la embarcación, y al pie del conjunto escultórico de Alto del Pino, donde tuvo lugar el primer y victorioso combate contra las tropas enemigas, trifulca que un enemigo superior en armamento y soldados, abandonó con dos muertos y nueve heridos.
Al desembarco por Duaba, el primero de abril de 1895, se sucedieron una serie de combates victoriosos en toda la región, con la participación de las huestes revolucionarias guantanameras.