Guantánamo, 23 (oct) En San Antonio del Sur todo el mundo tiene una historia de supervivencia que contar para salvarse a sí mismo y a los suyos, de la furia de las aguas crecidas con las lluvias del huracán Oscar, categoría 1, la madrugada del pasado lunes.
Mientras sacaba el fango de la casa y su hija limpiaba armarios y muebles en la acera, Carlos Luis García Rodríguez, trabajador bancario, narró que cuando entró el agua y comenzó a ascender rápido el nivel, “encaramó” a la familia a la altura del cerramento, y él se subió a una silla, hasta que bajó un poco y pudieron salir.
Trepados en armarios, en los techo de las casas y en los árboles, la gente salió a pelear por su vida como pudo, en una lucha contra la corriente embravecida, que en cuestión de minutos aumentó su caudal y su fuerza, a niveles nunca antes vistos por aquellos lares.
En 24 horas, hasta las ocho de la mañana del lunes, las montañas al norte de San Antonio del Sur recibieron más de 355 milímetros (mm) de lluvias, pero 278 mm de ese total se registraron entre la una y las cuatro de la madrugada.
Fue mucho en tan poco tiempo para los ríos Los Ciguatos y Sabanalamar, que entraron devastadores a la cabecera del municipio, de ocho mil habitantes, de los cuales más de seis mil sufrieron afectaciones.
La huella más visible es la de la gente en las calles, limpiando del fango sus pertenencias, salvando lo que puede, desechando lo mucho que ya no sirve y seis fallecidos en ese territorio.
Ha sido duro, pero saldremos de esta, dijeron muchos con el lodo al pecho y toda su tristeza a cuestas.
Se distribuye alimentos, los restauradores de Etecsa y de la Organización Básica Eléctrica trabajan incansablemente para restablecer los servicios, de los cuales ya funcionan la telefonía fija y celular.
Al municipio arribó también una brigada quirúrgica de emergencia, procedente de la ciudad de Guantánamo y con ella, medicamentos y recursos de primeros auxilios.
Combatientes del Ministerio del Interior, la Fuerzas Armadas Revolucionarias, miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas, se ocupan también al lado del pueblo de San Antonio del Sur en la recuperación.
El municipio de Imías se mantiene incomunicado por tierra, ante la interrupción de tramos de carretera destruidos por las inundaciones, pero se prioriza la construcción de vías de acceso para la transportación de alimentos y otros recursos necesarios.
En ese territorio se confirmó el fallecimiento de una persona, con lo cual suman siete las pérdidas de vidas humanas como consecuencia del fenómeno hidrometeorológico.
Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra, constató los daños y el inicio del proceso recuperativo en los municipios de San Antonio del Sur, Imías y Baracoa.
Estuvo acompañada por Yoel Pérez García, presidente del Consejo de Defensa Provincial y Alis Azahares Torreblanca, vicepresidenta de ese órgano de dirección.
El Consejo de Defensa Nacional, en sesión extraordinaria encabezada por su Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aprobó acciones para la restauración de los daños ocasionados por el huracán Oscar en la provincia más oriental.
Esa voluntad del gobierno cubano, el esfuerzo colectivo de los guantanameros y sus dirigentes y el gran movimiento de solidaridad que se gesta en el país, constituyen las armas fundamentales para la recuperación de tan demoledor golpe.
