Holguín, 16 ene (ACN) Las áreas afectadas por el incendio en Pinares de Mayarí, en el municipio homónimo de la provincia de Holguín, muestran ya signos de recuperación a partir de la regeneración natural y las acciones ejecutadas en el perímetro dañado.
El siniestro, se extendió por 25 días entre el 19 de febrero y el 15 de marzo de 2023 y abarcó más de 13 mil 900 hectáreas en la altiplanicie de Pinares de Mayarí y las vertientes este, oeste y sur de Sierra de Nipe.
Geovany Zaldívar Martínez, jefe del departamento de Recursos Naturales en la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que se han realizado labores de reforestación con especies endémicas, de conjunto con las empresas forestales y de flora y fauna.
Destacó que a este objetivo se suma la creación de viveros especializados en la Estación Integral de Investigaciones de la Montaña y el Jardín Botánico para la reproducción de las variedades más vulnerables.
Indicó que la recuperación natural, luego de las lluvias, ha sido favorable en la regeneración de las formaciones vegetales y el regreso a su hábitat de las variedades de la fauna que se refugiaron en lugares seguros para escapar del calor.
El especialista precisó, además, que ya hay zonas donde los bosques de pinus cubensis están reverdeciendo paulatinamente, lo cual es posible porque los mayores daños se produjeron en las copas de los árboles.
También se han incorporado estudios de monitoreo de especies vegetales a los planes de manejo del Parque Nacional Mensura-Piloto, distinguido por la amplia presencia de ejemplares de la flora y de la fauna exclusivas de esos ecosistemas, agregó.
Actualmente, las investigaciones en las zonas dañadas, realizadas mediante trabajos de campo y el empleo de imágenes satelitales, recomiendan el control de la sobrepoblación de helechos y la continuidad de estudios de la superficie siniestrada por un período de 10 años.
Más del 85 por ciento de los incendios forestales en Cuba se originan fundamentalmente por la acción humana, debido a la quema de potreros, la caza furtiva y la irresponsabilidad de los transeúntes, mientras solo un ocho por ciento proviene de causas naturales como descargas eléctricas.
En el caso específico de Pinares de Mayarí, el foco primario se inició el 19 de febrero del pasado año en campos de pastos de la Vaquería 14, ubicada al norte del asentamiento de Vivero dos, aunque no se descarta la posibilidad de que existieran focos secundarios en otros puntos de la sierra y que convergieran finalmente en un área muy extensa de afectación.