Panteón de la familia Sardá-Valdés: patrimonio histórico pinero

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ACN - Cuba
Linet Gordillo Guillama I Foto de la autora
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15 Diciembre 2024

Nueva Gerona, 15 dic (ACN) En el cementerio civil de esta ciudad, en Isla de la Juventud, un panteón destaca por su singular diseño y valor histórico, ubicado cerca de la entrada, sitio que alberga los restos de la familia Sardá-Valdés, benefactora de José Martí durante su estancia en la entonces Isla de Pinos del 13 de octubre al 18 de diciembre de 1870. 

   Este sepulcro constituye un referente arquitectónico único en esta región de Cuba.

   Construido en 1869 por encargo del patriarca catalán José María Sardá y Gironella, quien diseñó y supervisó personalmente los trabajos, la obra refleja el estilo mudéjar del reino de Aragón, una evocación reminiscente a su tierra natal catalana. 

   Coronado por un pequeño obelisco, este mausoleo guarda los restos de José María, su esposa Trinidad, sus hijos y nietos.
   A lo largo de los años, el panteón sufrió daños severos debido al impacto de frecuentes huracanes. En 2019, el Centro Municipal de Patrimonio, con el apoyo del gobierno local, decidió someterlo a una reparación capital. El artista Regino Roca Amador fue encargado de las obras y, con la ayuda de antiguas fotografías, devolvió al panteón la sobria elegancia de antaño.

   Sardá y Gironella emigró a La Habana desde Cataluña y compró tierras en Isla de Pinos para proteger a su familia de la guerra independentista que estalló en el Oriente de Cuba el 10 de octubre de 1868. 

   Hacia finales de 1870 acogió en su hogar a José Martí Pérez, después de mediar ante las autoridades coloniales para conmutar la condena de trabajo forzado del joven por la de destierro a España. 

    El adolescente Martí recuperó su maltrecha salud en la finca del matrimonio Sardá-Valdés, antes de convertirse en el Apóstol de las gestas libertarias cubanas.