La Habana, 11 feb (ACN) Asumir el magisterio desde la actuación fue una oportunidad que llegó con Calendario, una serie que de cierta forma abrió nuevas puertas, y sirvió de paradigma tanto a los maestros cubanos como a aquellos interesados en buscar nuevas formas de educar y guiar a sus alumnos con amor y esperanza, comentó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, la actriz Clara García.
Quien interpretó en la popular teleserie el papel de la maestra Amalia, también llegó con su táctica educativa a la inauguración del la XIX edición del Congreso Internacional Pedagogía 2025, que sesionará en el Palacio de Convenciones de La Habana hasta el 13 de febrero.
Con el poema "Romance de la niña mala" de Raúl Ferrer Pérez, Clarita, como todos la llaman cariñosamente, logró transmitir un mensaje a los allí presentes, y trajo de regreso la magia que despertó en muchos Calendario, donde la educación fue la clave del éxito para los estudiantes y sus diferentes historias de vida, que hoy pudieran ser reales.
Fueron tres temporadas llenas de absoluta dedicación y entrega, donde Clarita se convertió de cierta manera en una maestra, que requirió un nivel de detalle y precisión que hizo que todo fuera más fácil y creíble, confesó.
Según la profe Amalia, fue necesario leer muchos poemas, estudiar diversas bibliografías como las de Dulce María Loynaz y compartir a tiempo completo con sus estudiantes, para que frente a cámara todo fuera real.
El poema leído en la apertura tiene una belleza que es impactante, y traerlo al Congreso no sólo es una muestra de gratitud hacia los maestros de Cuba y el mundo, sino un incentivo para aquellos profesionales de la educación que, cada día, se las ingenian para continuar enseñando, a pesar de la difícil situación que enfrenta nuestro país, y los avances tecnológicos que han transformado el mundo, comentó la actriz.
Esta artemiseña de nacimiento se llevó, además, la grata sorpresa de formar parte de la inauguración del stand de Artemisa, donde expresó cuán orgullosa se siente de su tierra natal y su Bauta querida, a la que siempre tendrá en cuenta.
A Clarita pudieran describirla muchas palabras, sin embargo, ella prefiere usar "amor", porque es lo que le pone a todo y lo que busca cada día, por eso recomienda a los maestros de hoy y los de mañana, no rendirse, ni detenerse jamás.
La educación es algo que todos los días nace y que los estudiantes necesitan, desde la paciencia, la sensibilidad, el amor y la esperanza, concluyó.