La Habana, 27 feb (ACN) Con la instalación hasta la fecha de 732 equipos de bombeo solares, Cuba prosigue las acciones para el cambio de la matriz energética en un sector de gran vitalidad para la vida económica y social del país como el hidráulico.
Bladimir Matos Moya, vicepresidente primero del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, precisó hoy, en conferencia de prensa, que el organismo prevé una transición gradual hacia la energía fotovoltaica, con la instalación de los equipos y los medios necesarios para garantizar su funcionamiento.
Destacó que esta prioridad responde a la posición del sector hidráulico como el segundo consumidor de energía eléctrica en el país, con un consumo que representa más de 600 gigawatts hora (GW/h) al año, por lo que se plantea la necesidad de una reducción progresiva de esta carga para la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional, lo cual constituye un Programa de Gobierno.
Para eso, acotó, se aprovechan las áreas disponibles para la instalación de los paneles solares, de acuerdo a la estrategia conducida por el Ministerio de Energía y Minas, y principalmente en puntos que requieran poca generación, con la intención también de crear unidades mixtas, allí donde sea necesario suministrar energía en horarios de noche, además de promover el abasto por gravedad en las redes de suministro que lo permitan.
Todo ello se dirige a aprovechar otras capacidades energéticas que eleven la independencia de las formas tradicionales y permitan suministrar con estabilidad el servicio en ciertos puntos pese a las posibles interrupciones eléctricas, afirmó.
El ingeniero Alain Nkumu, especialista superior en Manejo del Organización Superior de Gestión Empresarial de Agua y Saneamiento, explicó que con está medida se han beneficiado alrededor de 375 mil 870 habitantes de varias comunidades del país, incluso en algunos casos brindar el servicio de manera directa y eliminar el suministro por pipas.
Señaló que para este propósito se ha destinado un presupuesto de más de 13 millones de dólares, lo cual permitió ya como resultado visible un ahorro en el año 2024 de 9,8 GW/h.
Esto reduce además las emisiones de gases contaminantes y el consumo de combustible por equipos de combustible diésel y otras estructuras de emergencia que garantizan el bombeo frente a la falta de fluido eléctrico, agregó.