Camagüey, 1 dic (ACN) La estimación cuantitativa de precipitaciones por radar se reafirma como una herramienta fundamental para comprender y predecir el clima, aseguraron en Camagüey, durante la semana que concluyó, especialistas de varias provincias del país, pertenecientes al Centro Nacional de Radares, pues esa tecnología permite a los meteorólogos obtener datos precisos sobre la cantidad de lluvia que se produce en un área determinada, lo que es crucial en la seguridad de las comunidades.
Respecto al tema, pertinente en tiempos donde los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes, entre ellos las intensas lluvias o sequías, intercambiaron los expertos, en un taller que fortaleció las capacidades técnicas en el monitoreo y predicción de los citados eventos ante el cambio climático.
Con conferencias y actividades prácticas, los participantes debatieron en torno al valor de incorporar información del radar a los modelos, lo cual favorece ajustarse mejor a las condiciones reales del tiempo y emitir pronósticos más precisos.
Esos datos, explican los expertos, se integran en modelos numéricos, como el Modelo de Predicción del Tiempo (WRF), que simulan la atmósfera y mejoran la calidad de las predicciones.
Por ejemplo, durante una tormenta severa, los datos del radar pueden revelar patrones de lluvia que no serían evidentes solo con observaciones tradicionales, y de esa manera los meteorólogos pueden prever el desarrollo de la tormenta y emitir alertas tempranas, vitales para la preparación y respuesta, comentó a la Agencia Cubana de Noticias Rafael Valdés Alberto, especialista Principal del Grupo de Meteorología Radárica.
La integración no solo beneficia a los meteorólogos, sino también a diversas comunidades, desde agricultores que dependen de las posibles variables para planificar sus cosechas, hasta servicios de emergencia que necesitan información precisa para actuar rápidamente en situaciones críticas, argumentó.
Sin dudas, constituye una herramienta avanzada y de mucha utilidad a fin de anticipar eventos climáticos extremos, así como contribuye a salvar vidas y reducir daños materiales.
El taller que acogió el Centro Nacional de Radares, en Camagüey, y auspiciado por el proyecto EUROCLIMA, la Agencia Francesa de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Cuba, posibilitó la actualización de los participantes acerca de la estimación cuantitativa de precipitaciones y para algunos de menor experiencia, la incorporación de conocimientos.
Además, constituyó un espacio propicio para intercambiar sobre el funcionamiento de la red de radares cubanos, la divulgación del quehacer diario y las estrategias en aras de contribuir a la reducción de riesgos de desastres, consideró Didier Suárez Rodríguez, jefe del Centro Nacional.
El taller reunió a 12 especialistas de las provincias de Pinar del Río, La Habana, Cienfuegos, Holguín, Granma y Santiago de Cuba, y del Centro Nacional de Radares, ubicado en la capital agramontina.
En el proyecto EUROCLIMA, el radar de Camagüey es la herramienta principal utilizada para el experimento, ya que con sus datos procesados por el sistema VESTA|ORPG se han realizado las pruebas de asimilación a los modelos numéricos.
Lo anterior está en fase de prueba aún y se prevee la mejora en los sistemas de alerta por inundaciones, puntualizó Suárez Rodríguez.
El sistema VESTA|ORPG es una plataforma cubana diseñada en función del procesamiento de datos de radares meteorológicos, utiliza software libre y abierto, permitiendo la integración de diversos componentes de control y la visualización de información casi en tiempo real a través de una aplicación web interactiva.
Como resultado de la implementación de EUROCLIMA, el Centro Nacional de Radares logró fortalecer su equipamiento informático, lo cual posibilitará la corrida de los modelos numéricos con la información que provee la instalación camagüeyana.