Guantánamo, 10 ene (ACN) Con una tasa de mortalidad infantil de 7,3 por cada mil nacidos vivos, inferior al 9.0 registrado en 2023, Guantánamo se encuentra entre las nueve provincias que redujeron la cifra de fallecidos menores de un año en 2024, refiere una información de la Dirección de Salud Pública, publicada hoy por el periódico Venceremos.
Aún cuando el indicador, que mide el buen índice de las condiciones de salud de una población, no muestra en el territorio más oriental de Cuba resultados por debajo de la media nacional (7,1), mejora notablemente su comportamiento, junto a Camagüey, Mayabeque, Cienfuegos y el municipio especial de Isla de la Juventud
Los municipios de San Antonio del Sur e Imías, dos de los afectados por el huracán Oscar, cerraron 2024 sin muertes en menores de un año, mientras otros cuatro terminaron con tasas inferiores a las medias nacional y provincial: Yateras (5,6); Baracoa (5.8); Maisí, (6.4) y Niceto Pérez, (6.5).
Por segundo año consecutivo Guantánamo reduce su tasa de mortalidad infantil, en contraste con el brusco descenso de los nacimientos, de los cuales se registraron cuatro mil 236 en 2024, más de mil 500 menos que en 2023, y en un contexto muy difícil, agravado con el paso de Oscar, indica la publicación.
Se lamentó una sola muerte materna, lo que iguala el resultado del año anterior y las malformaciones congénitas causantes de mortalidad entre los infantes menores de un año se mantuvieron en los índices previstos.
Las afecciones perinatales, las cuales incluyen una amplia gama de dolencias como la hipertensión, la preeclampsia y hematoma retroplacentario, entre otras, estuvieron entre las principales causas de la mortalidad infantil en Guantánamo.
El bajo peso al nacer, a pesar de su disminución, fue el peor de los indicadores del Programa de Atención Materno Infantil, sobre todo relacionado con el Crecimiento Intrauterino Retardado (CIUR), al que también contribuyeron los nacimientos de madres adolescentes.
Al cierre de diciembre, precisan especialistas de la Dirección de Salud Pública, hubo incremento de las muertes de niños en edad preescolar (de uno a cinco años) y escolar (seis a 14); sobre todo debido a accidentalidad por ahogamientos, broncoaspiraciones y accidentes de tránsito.
Según refirió el Ministerio de Salud Pública, ese sector enfrentó en 2024 varias complejidades, asociadas tanto a los efectos del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, que generó un déficit importante de recursos para el funcionamiento de las instituciones y la agudización de los problemas sociales.
Otras situaciones complicadas fueron el paso de dos huracanes, la ocurrencia de dos sismos, y la desconexión, en tres ocasiones, del sistema electroenergético nacional.