Ciego de Ávila, 6 dic (ACN) Luego de un mes de su partida hacia el occidente cubano para apoyar en la recuperación tras el paso del huracán Rafael, el contingente de trabajadores eléctricos de la provincia de Ciego de Ávila retornó a su tierra con la satisfacción del deber cumplido.
Diosdado Hernández Eduardo, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Servicios Comerciales de la Empresa Eléctrica Ciego de Ávila y al frente del contingente, dijo a la prensa que una etapa inicial priorizaron los trabajos para restablecer el servicio en hospitales y fuentes de abasto de agua.
Resaltó que los linieros avileños fueron de los primeros en ir al municipio de Mariel para llevar el fluido eléctrico con vistas a que la población tuviera agua, asegurar el suministro de estaciones de bombeo de esa zona hacia La Habana y llevar el líquido vital hacia la Central Termoeléctrica Máximo Gómez, ubicada en el territorio.
A decir de Hernández Eduardo esa fue la tarea más compleja dentro de esta misión solidaria, por si trascendencia tras el primer impacto del ciclón y las dificultades que sucedieron para su solución.
Comentó que en algunos días, las brigadas trabajaron de 12 a 16 horas diarias al considerar las dificultades para la completa solución de las tareas.
El grueso de los 79 integrantes del continente de trabajadores eléctricos de Ciego de Ávila concentraron sus trabajos en la ciudad cabecera de Artemisa y también en el poblado de Alquízar.
En este último territorio permanecen todavía tres carros de servicio de esta central provincia, hasta que se solucionen en los próximos días las quejas de la población, toda vez que las redes de los circuitos retornen a su comportamiento normal.
El sentido del deber y la solidaridad ante fenómenos meteorológicos de este tipo siempre está presente en los integrantes del sector, por ello el directivo avileño al frente del contingente dijo que “fuimos a enfrentar lo que como cubanos nos corresponde y como eléctricos nos toca hacer”.
Varios de los integrantes de la avanzada avileña alegaron, además, que la población de estos lugares se sintió muy agradecida con las labores del contingente que puso en alto el prestigio de los eléctricos avileños y fue merecedor de la Bandera Proeza Laboral, que otorga la dirección nacional de la Central de Trabajadores de Cuba.
En tanto, Narces García González, supervisor de proyectos en la dirección de inversiones, e Ibrahím Leiva Núñez, liniero, recibieron la distinción Ñico López, que otorga el Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas.
Además de las brigadas pesadas, integraron el equipo un grupo de logística y aseguramiento, de manera general, como transportación, mecánicos y de elaboración de alimentos; en una composición muy sólida para enfrentar las afectaciones dejadas tras el paso del huracán Rafael en Artemisa.