Lino Luben Pérez | Foto: Archivo
73
28 Septiembre 2024

La Habana, 28 sep (ACN) Hace 145 años ocurrió en Barcelona, España, la inhumación de los restos de José Antonio Saco, figura señera en la historia de Cuba.

   Era un verdadero polímata, sus aportes abarcaron la historia, la sociología, la enseñanza, la construcción de caminos, la Economía y la Física, entre otros entornos del conocimiento, comenta el profesor Luis E. Ramos Guadalupe, coordinador de la Comisión de Historia, de la Sociedad Meteorológíca de Cuba.

  Incluso, alcanzó la categoría de alumno y continuador del padre Félix Varela, su pensamiento político y social rompió esquemas con su ideario reformista, antiesclavista y antianexionista, añade en su reseña histórica sobre el sabio cubano, compartida con la Agencia Cubana de Noticias.

  Sin embargo, pocos recuerdan que llegó a ser el primer profesor que impartió en Cuba contenidos de Meteorología, al incluir en sus clases de Filosofía, en el Seminario de San Carlos, temas sobre la constitución de la atmósfera y los principales fenómenos que inciden en el estado del tiempo (1824).

   Califica de destacada su Memoria sobre la vagancia en la Isla de Cuba (1830), donde rechaza categóricamente que el clima tropical resulte impedimento natural al intelecto, mientras señala al contexto social y moral como verdadera causa de la desocupación y la desidia ante el trabajo.

  También su “Colección de papeles científicos…” es obra que todo cubano debe conocer, entendida como un pilar de la cultura nacional.

  Nacido en Bayamo, en 1797, falleció en Barcelona el 26 de septiembre de 1879 y en 1880 sus restos fueron traídos a La Habana y honrados en la sede de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.