La Habana, 17 nov (ACN) Con la exposición personal "Abuelas y abuelos prestados", compuesta por 23 autorretratos, la artista visual cubana Moník Molinet (Pinar del Río, 1989) se suma a las propuestas de la XV Bienal de La Habana, que acontece desde el viernes último.
La muestra, que se inaugurará hoy en Malecón Art 255 - sede del proyecto de desarrollo local de Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC) - es, al decir de la propia autora, en declaraciones a la prensa, "un ejercicio para fabricar una memoria inexistente para mí porque no tuve esa relación con mis abuelos, pero se creó un guion mediante las experiencias y recuerdos de amigos que sí tuvieron la oportunidad de estar con ellos".
Elegimos, luego de un proceso de casting, a nueve adultos mayores de la capital para este proyecto y les preguntamos sobre sus fortalezas y sus memorias con sus nietos, reveló.
Distribuidas en orden cronológico, Molinet aparece como leitmotiv de cada imagen, sin aspirar al protagonismo, y se integra a esas escenas cotidianas como tomar el café de las mañanas, la limpieza del hogar o probar la sazón de las abuelas y abuelos que la artista hizo suyos.
Anotó que el proyecto se concibió con dos formatos distintos, tanto digital como analógico, y este último fue el escogido para la exposición en Malecón Art 255, donde se rompe la llamada cuarta pared para confrontar al espectador.
Incide en esa idea la formación de Molinet también como actriz, por eso revela las costuras de la representación y saca al público de un mundo ilusorio para mostrar, a través del arte, una experiencia que no tuvo.
Encontré abuelos que disfrutan del contacto, el cariño y los afectos, y aludí también a los choques generacionales que pueden existir entre ellos y sus nietos, señaló.
Dentro de "Abuelas y abuelos prestados" hay un momento especial dedicado a la etapa de los cuidados, un momento donde incluso los más ancianos siguen queriendo hacer por sus cuidadores.
Aunque parte de las memorias de sus amigos, se refleja en las imágenes la proyección de un deseo personal, lo que condujo a la artista a crear una fantasía a partir de su propio álbum familiar.
De ese modo, Molinet se construye, en sus propias palabras, a su abuelo fotógrafo, del que supuestamente heredó el talento, y una abuela escritora, feminista y quien le abrió las puertas al conocimiento.
Es vivir, mediante el arte, algo que realmente no tuve, dijo.
Para este trabajo en equipo, que contó con dirección de arte, se utiliza la metafotografía (la fotografía dentro de la fotografía) con la cual cuestiona a la manifestación no solo como herramienta, sino como concepto.
Mi obra es una ventana para poder empatizar con los adultos mayores y celebrar las relaciones entre los abuelos y sus nietos, resignificándolas dentro del imaginario visual, acotó Molinet.
El proyecto de autorretratos implicaba actores y puesta en escena, porque me interesaba que en las imágenes se reflejara un vínculo natural, detalló.
Las abuelas y abuelos que tomé prestados fueron muy cálidos con todo el equipo y abrieron las puertas de sus casas a esta aventura que es, ante todo, humana, aseguró la artista.
Se trata de un ejercicio que decidí llevar hasta las últimas consecuencias, en el que me he involucrado delante de las cámaras, con vestuario y en contacto directo con otras personas, lo cual me ha hecho descubrir nuevos caminos y tener ahora a muchos abuelos y abuelas, expresó.
Explicó que se creó un vínculo profundo y ahora algunos la llaman "nieta prestada", por eso aspira a que el proyecto sea un vehículo para ampliar el concepto de familia, que no solo es la de sangre, sino la que se construye a través de los afectos.
La exposición se vuelve parte de la solución y no del problema, manifestó.
Muchas personas piensan que ellos son mi familia, porque se logró un álbum fotográfico con memorias inexistentes que roza los límites entre la ficción y la realidad, puntualizó Molinet.
"Abuelas y abuelos prestados" marca un punto de madurez en mi carrera, donde las formaciones en música clásica, artes escénicas y la especialización en retrato afloran, señaló.
Estoy orgullosa de poder participar en la XV Bienal de La Habana y deseosa de ver las impresiones de los espectadores cuando se enfrenten a las imágenes, subrayó.
Me interesa que el arte no pierda el contacto con lo humano y lo social y, en ese sentido, tanto Malecón Art 255 y el Centro Martin Luther King serán puntos de recogida de donaciones para abuelos y abuelas de todo el país, comentó.
En la inauguración, prevista para este domingo a las 5:30 p.m., participarán la compañía LADC y estarán, además, llas personas de la tercera edad del Convento de Belén de La Habana Vieja.
Con la serie "Abuelas y abuelos prestados", Moník Molinet obtuvo una mención honorífica en Innovate Grant 2024 y se encuentra dentro de la selección del Open Doors Photo Prize de este año.
La exposición se mantendrá abierta hasta el 28 de febrero de 2025.