Sancti Spíritus, 30 mar (ACN) Con el barro como motivo y con las novedades y experimentación que habitan en el taller Volumen y Espacio, del escultor Félix Madrigal, representantes de varias generaciones de las artes plásticas en la provincia de Sancti Spíritus validaron a través de la creación in situ las potencialidades en torno a la cerámica artística.
Aunque el territorio no tiene tradición en estos quehaceres, sí se revelan potencialidades y posibilidades de comenzar a marcar una etapa diferente en esa labor, de la mano del talento y de la voluntad, nutrientes imprescindibles del movimiento de la plástica.
He asistido a un momento de tránsito desde el desconocimiento de cuánto se puede hacer con materiales comunes, incluso desechables, para crear pigmentos, hasta el instante en que, con mis manos y pincel mediante, di vida a la creación en piezas de barro y losas de cerámica, dijo a la ACN Yissely Pila, instructora de arte.
Cuando me vi rodeada de artistas como Antonio Díaz, María Luisa Serrano (Lichi), Mario Félix Bernal, Omar Fernández, Xiomara Sotuyo, por citar algunos, ni imaginaba qué haría yo allí, pero sí estaba segura de que algo aprendería, y la realidad me sorprendió, apuntó.
Una cazuela de barro, cocida al horno, comenzó a ser intervenida por las manos distinguidas de tres generaciones de pintores espirituanos, quienes fueron incorporando sus ideas y motivos en diferentes partes de la vasija, utilizando pigmentos derivados de la experiencia y la búsqueda constante de alternativas para no detener la creación de Félix Madrigal, el anfitrión.
Terminado el proceso, llegó el momento de someter la pieza a la técnica del rakú, manera de quemar cerámica a la usanza tradicional oriental y que en Sancti Spíritus tiene su abrigo en el taller Volumen y Espacio.
El resultado es increíble, relató Yadira Bernal, presidenta del Consejo Provincial de las Artes Plásticas, mientras admiraba las tonalidades metálicas de los colores de cada motivo que los creadores impregnaron en la pieza, después de ser sometida al rakú.
Un encuentro ocasional nos deja una enseñanza vital y un mensaje imprescindible en torno a seguir compartiendo saberes, con las novedades de probada valía que habitan en la vanguardia artística y en creadores como Félix Madrigal, un creador que persiste en la búsqueda de alternativas para enriquecer el arte, aseveró.
Posteriormente, varias losas de cerámica pigmentadas en su superficie sirvieron de base para que Lichi, Antonio Díaz, Luis García, Willian Estrada, Omar Fernández y las propias Yissely Pila y Yadira Bernal dibujaran lo que la inspiración les ordenó, concretando una manera singular de manifestar la creación de la mano de la cerámica artística.
Para el reconocido pintor Antonio Díaz, más allá del significado emocional del improvisado taller, el encuentro marca un punto de partida para juntar a creadores y sumar ideas en aras de fortalecer el mundo de la plástica en el territorio.
El resultado final de este acercamiento a las distintas técnicas de la cerámica superó todas las expectativas, aseveró Félix Madrigal, y satisface el hecho de la voluntad para multiplicar, entre todos, este tipo de contacto imprescindible.
Solo les mostré la técnica, los seduje y ellos plasmaron su manera de hacer, dijo.
Y es que aquí radica otro de los pretextos de Volumen y Espacio, un taller con puertas abiertas desde donde se seguirá multiplicando la enseñanza y cooperación a favor de la creación, con el barro como motivo primario.