La Habana, 18 feb (ACN) ¿Cómo construir ese mundo mejor que avizoraba el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a inicios de este siglo y que aún parece imposible?
Esa interrogante la intenta responder, en esta edición 33 de la Feria Internacional del Libro de La Habana, Rodrigo Arenas, diputado a la Asamblea Nacional Francesa, en su libro Passeur de mondes (Paseante de mundos), que ofrece, desde un enfoque educativo -logrado con el didactismo de frases célebres y con dibujos de Federica Matta - una aproximación para lograr un planeta equilibrado y justo.
"Mi libro es un homenaje a la juventud porque creo en las nuevas generaciones, quienes son expresión de la necesidad de que el mundo cambie", dijo su autor en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias.
Ante la deshumanización, la explotación de recursos naturales y de las personas en beneficio de otras, de la creencia en que la Tierra no tiene límites, Arenas propone el diálogo, el intercambio de saberes y el respeto mutuo.
La interdependencia y la solidaridad entre todas las generaciones son las claves necesarias para enfrentar el mundo actual, marcado por la discriminación, el maltrato al medio ambiente a pesar de los esfuerzos ecologistas y por el uso casi esclavizado de las tecnologías de la información y las comunicaciones, aseguró el parlamentario.
Para el autor de Passeur de mondes, su confianza en las juventudes viene no solo por su denominación como nativos digitales, sino por la responsabilidad de encontrar las soluciones a las problemáticas contemporáneas a través de herramientas como la inteligencia artificial (IA).
La IA como fenómeno ha cambiado las dinámicas globales -como lo hicieron la imprenta y el libro en su momento, que fueron vías de evolución y emancipación -, y es una modalidad reciente que si se aprovecha bien puede fomentar el pensamiento crítico desde las primeras edades, señaló.
Resta mucho por aprender en ese sentido, en función de diseñar espacios donde todos tengan derecho a existir y que sus identidades sean reconocidas, lo cual, según las apreciaciones de Arenas, es aún un desafío.
La transformación urgente y necesaria de la civilización a la que se llama en Passeur de mondes parte de la concepción de las escuelas como ese centro libre de dogmas, que apele al cambio de mentalidades y con docentes altamente preparados.
Como parlamentario, este escritor coloca en un lugar primordial la responsabilidad de las instituciones políticas y educativas de ponderar la diversidad cultural y de criterios, sin que una manera de pensar aplaste a otra.
Pensar en la cultura y las ideas como mercancías no resuelve los problemas en su totalidad, pues quedan excluidas las minorías sin posibilidades económicas, anotó.
"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo", expresa una máxima de Nelson Mandela, expresidente de Sudáfrica, que recoge este libro en varias de sus páginas como especie de leitmotiv que convida a la fuerza del pensamiento, de las ideas propias y del conocimiento por encima de la ignorancia.
Con el espíritu del exlíder en el continente madre, Passeur de mondes devuelve la esperanza de hacer que ese futuro mejor no se mantenga como una utopía.