Matanzas, 10 dic (ACN) Guaro 87 es un regreso a mis raíces, afirmó Junior Gutiérrez Salomón sobre la exposición representativa de su indomable voluntad experimental, inaugurada hoy en la galería de arte Pedro Esquerré como parte del proyecto Ríos Intermitentes, que otra vez trae la Bienal de La Habana a Matanzas.
Es ese regreso al artista que soy desde niño; para saber la dirección en la que queremos transitar e ir por el mundo tenemos que ir a atrás, es bueno caminar por los mismos pasos y enderezar cosas planteadas, es también un homenaje a mi familia, argumentó.
La muestra comisariada por Vilma Roque y Yamila Gordillo, evoca mediante su título la comunidad natal y el año de nacimiento de Salomón, y reúne una treintena de pinturas matéricas para celebrar los 24 años de vida artística del creador.
Según Roque y Gordillo, el discurso visual del artista evoca sucesos de su vida y entorno familiar, donde proyecta la poética de su universo espiritual mediante místicos códigos de la cultura yoruba, de la que él mismo es portador como sacerdote de Ifá; la representación de enigmáticos signos profesa el carácter simbólico de su gesto pictórico, a la vez, instalativo.
Polvo de mármol, piedra, barro, arena, plomo, carbón natural, cristal, cartón, ramas, raíces, yute y objetos cotidianos, dialogan en las piezas también conectadas con historias personales y filosofía de vida, para desembocar en una poética visual muy particular.
En ocasión del Día de los Derechos Humanos, comentó además Salomón que siempre apela a ellos desde la parte más primigenia del acto de creación, desde que defiende su derecho a desarrollar una propuesta visual muy propia y mantenerla por tantos años.
Planteo siempre con mi trabajo la posibilidad de una mayor pluralidad de entendimiento y de comprensión de lo que hago, ahí también están mis derechos y los de muchas otras personas, añadió Salomón.