Santiago de Cuba, 14 ene (ACN) Intelectuales, funcionarios, directivos del sector de la Cultura, familiares, amigos y el pueblo santiaguero lamentan la muerte del destacado compositor Enrique Bonne, quien falleciera hoy a los 98 años de edad.
Marcos Campins, titular de los Estudios Siboney de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), refirió a la Agencia Cubana de Noticias que la partida física del maestro constituye una gran pérdida para Santiago de Cuba y para el panorama sonoro de la nación antillana.
Manifestó que el expediente presentado ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para declarar a esta ciudad como creativa en la música incluía al padre del ritmo pilón como uno de los exponentes vivos de esa manifestación artística y orgullo de la urbe.
Reconoció su labor a favor de ese sector y de la cultura indómita y cubana, y recordó que el primer CD grabado por los Estudios Siboney fue de la autoría del compositor, el cual deviene patrimonio de esa casa discográfica.
Fernando Dewar, director del Septeto Santiaguero, lamentó el deceso de quien constituye referente para los músicos cubanos, y contara en su haber con más de 300 creaciones.
Calificó a Bonne como uno de los más grandes creadores cubanos, defensor desde esta provincia suroriental de la cultura y de su obra.
Afirmó que el quehacer del compositor de "Dame la mano y caminemos” es ejemplo para los amantes y exponentes de la música bailable y el bolero, por su variedad a la hora de crear.
Dijo que el también hijo ilustre de Santiago de Cuba deja un legado imborrable para las actuales y nuevas generaciones de músicos, el cual será recordado y estudiado por su aportes rítmicos y diversidad.
El Premio Nacional de Música fue creador de piezas como “Usted volverá a pasar”, "Yo no me lo robé, vigilante” y “Yo no quiero piedra en mi camino”, además, fundó el grupo de percusión Enrique Bonne y sus tambores y formó parte de la comisión del carnaval, por casi tres décadas.
En entrevista concedida a los medios locales en junio del pasado año, Bonne significó:
"He estado en tantas cosas que ya no sé si estos 98 años fueron tan fructíferos o si en realidad fueron agotadores, lo cierto es que para mí han sido agradables. Cometí mis errores como todos, pero ha sido una vida muy turbulenta y me siento feliz de haberla vivido.
"A Santiago de Cuba, mi adoración. Tengo mucho que agradecerle porque me ha querido, respaldado y reconocido como un hijo más".