Matanzas, 22 feb (ACN) Tenemos que volver a la fe, a la bondad, a lo esencial, El Principito de Las Estaciones es más que un regresar a los clásicos, resaltó hoy Rubén Dario Salazar Taquechel, director de Las Estaciones, en la jornada de estreno de la obra Un rastro en las estrellas.
El espectáculo que, inspirado en el poemario Asteroide B-612 del escritor José Manuel Espino, cuenta con un elenco y producción capaces de atraer a niños y también a adultos, se conecta igualmente con la universal obra de Antoine de Saint Exupéry.
También sobre la importancia de incluir actores noveles al elenco habló el director, Premio Nacional de Teatro (2020): hoy aquí en el escenario hay gente nueva y gente que ya trabajaba con nosotros, porque si no confiamos en estos jóvenes, con quiénes vamos a enriquecer Las Estaciones.
Le regalé a Rubén una ilustración del fragmento donde El Principito dice que solo tiene tres volcanes y una flor, comentó Brian Quintana, pequeño que asistió al estreno en la Sala Pepe Camejo, y sueña también con formar parte del elenco del grupo del sol y la luna.
La obra de hoy me pareció triste y feliz a la vez, me hace pensar que las oportunidades hay que aprovecharlas y que la amistad es muy buena, por eso quise obsequiar a este teatro una ilustración sobre lo que me transmite, alegó el amante de las artes con la franqueza de sus 12 años de edad.
Ante Un rastro en las estrellas (poemas invisibles para decir a la hora del crepúsculo) el público aplaudió durante varios minutos, cual testimonio de admiración a una obra entendida tan necesaria como hermosa.