Yo soy la arcilla: maneras de hacer que crean efectos únicos

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ACN - Cuba
Oscar Alfonso Sosa | Foto: Autor
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28 Abril 2024

Sancti Spíritus, 28 abr (ACN) Cuatro maneras de hacer diferentes, pero que logran moldear cada vasija hasta crear una poética personal y, a la vez, encontrar puntos en común, confluyen en Yo soy la arcilla, muestra lidereada por el artista visual Félix Madrigal que se exhibe en esta ciudad.

   De la mano de Madrigal, un hombre que se ha ganado la admiración de los lugareños por sus esculturas de tamaño natural dedicadas a personajes entrañables de la localidad, llegaron desde Santiago de Cuba Dailén Hierrezuelo y Arturo Cobras; mientras, la espirituana Xiomara Sotuyo completa la lista de quienes dan vida a ánforas, bodegones, cazuelas.

   Decenas de piezas de dimensiones variadas integran la expo de cerámica artística contemporánea abierta al público en la galería Fayad Jamís, del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y donde técnicas ancestrales como el rakú y el pitfire conviven con el esmaltado.

   La hermandad entre estos creadores genera intercambios de conocimientos y experiencias sumamente aportativas y formula el eje central de la propuesta, destacó en las palabras del catálogo Sara Elena Betancourt, especialista y promotora de la Casa de la Cerámica de Santiago de Cuba.

   Reiteró que estos artistas -unos más experimentados; otros, menos conocidos- revelan el compromiso con las raíces alfareras, al experimentar en un soporte formal tan conocido como es la vasija y enriquecerla en el plano artístico.

   En declaraciones a la ACN, Félix Madrigal apuntó que aquí hay una simbiosis de elementos como el aserrín, la tierra, las hojas y el fuego; y el resultado han sido unos efectos maravillosos, acotó.

   Detalló que la mayoría de las obras están confeccionadas con la técnica foránea del pitfire, algo con lo que ya se había trabajado hace algunos años en una de las bienales artísticas promovidas por el propio Madrigal, y eso prueba cómo es capaz cada autor de dominar el fuego, de hacer que éste le dé fuerza a lo que va naciendo, sin destruirlo, refirió.

   Lo importante, reiteró, es la confluencia de habilidades y saberes que se produce y los efectos realmente únicos.