Alba, bronce olímpico con alma de campeón

Juegos Olímpicos Paris 2024

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ACN - Cuba
Eyleen Ríos López | Foto: Roberto Morejón (Enviados especiales)
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10 Agosto 2024

París, 10 ago (ACN) “Para mí, soy un campeón olímpico”, confesó hoy desbordado de felicidad el cubano Rafael Alba, arropado por la majestuosidad del Grand Palais en esta ciudad, donde dejó su huella conquistando por segunda ocasión consecutiva una medalla olímpica de bronce en taekwondo.

Foto Roberto Morejón (Enviado especial, Jit)

   Acaba el santiaguero de protagonizar una de las actuaciones mayúsculas de la delegación de Cuba en la Ciudad Luz, donde frente a gigantes de más de 80 kilogramos libró batallas memorables, la última sometiendo con claridad al croata Ivan Sapina en dos asaltos (6-1 y 9-0) para subir al soñado podio.

   Alba se presentó por última vez en el emblemático recinto con la intención de no dejar respirar a su rival. Atacó desde el primer minuto sin tregua, quería el bronce como despedida de una carrera de dos décadas, marcada por dos  títulos mundiales.

   Dirigió sus ataques con certeza, trabajó sobre las debilidades del oponente -también medallista en lides universales-, que no encontró respuestas para cambiar la historia.

   En el camino había quedado el turco Emre Kutalmis Atesli. Solo el británico Caden Cunningham pudo desviarlo de la senda dorada, pero lejos de flaquear, regresó con más fuerza para vencer en el repechaje a Abdoul Issoufou, nacido en Níger y con varios premios de nivel en su expediente.

   “Todos son hombres con buenas posiciones en el ranking mundial. Esta es una división muy fuerte y aquí estaban todos”, reconoció el veterano peleador de la mayor de las Antillas que se encargó de extender la tradición de medallas de su deporte en citas bajo los cinco aros.

   Desde Sidney 2000, cuando comenzó el romance de los taekwondistas cubanos con el éxito olímpico, solo se ausentaron del podio en Río de Janeiro 2016, cuando el propio Alba se despidió con una novena plaza.

Foto Roberto Morejón (Enviado especial, Jit)

   Ahora, con el fragor del combate aún “quemándole”, y a menos de 48 horas de cumplir 31 años de edad, Alba no disimula las emociones, habla de las sensaciones que le ha dejado este nuevo logro y hasta reconoce que nunca imaginó mejor forma para terminar una carrera que tantas alegrías le ha regalado.

   Finalmente reiteró: “Eso no dejaré de pensarlo. Me llevo otra medalla de bronce, pero me siento un campeón olímpico, por el simple hecho de llegar aquí, enfrentarme a todos estos `monstruos y obtener una medalla”.