Ver convertidos en realidad dos de sus más recientes anhelos, motivaron gran satisfacción al otrora estelar pelotero Víctor Bejerano Morales, natural del municipio Campechuela, en la provincia cubana de Granma.
Causaron tal satisfacción la ubicación del equipo de béisbol de la costera localidad a la vanguardia entre sus similares del territorio, y la clasificación de los Alazanes a la postemporada de la 63 Serie Nacional de la disciplina, en la que finalmente ocuparon el tercer lugar.
Muestra de fe y amor por el deporte de las bolas y los strikes, cuando trabajaba en el 2017 como entrenador de bateo y jugadores de cuadro del conjunto de Campechuela, primera categoría, declaró al periódico La Demajagua su confianza en el repunte de la novena, a largo plazo.
Así, el tiempo y los hechos le dieron la razón, pues el plantel del terruño conquistó el cetro en los campeonatos provinciales de 2020, 2022 y 2023.
Con extenso quehacer en el ámbito beisbolero, Víctor nació el 22 de enero de 1967, en el seno de una familia de tradición deportiva de la cual, afirmó, viene su pasión.
Bejerano Morales protagonizó destacadas actuaciones en las categorías escolares y juvenil, e integró en esta última el equipo Cuba Campeón Mundial de 1984, en Canadá.
Debutó en la vigésimo tercera Serie Nacional, 1983-1984, y por sus cualidades como rapidez, seguridad al fildear y potente brazo, en poco tiempo se convirtió en un destacado jardinero derecho del país.
Integró la nómina de la mayor de las Antillas para los X Juegos Panamericanos de Indianápolis, Estados Unidos, en 1987; las copas Lázaro González (2000) y LG (2001), ambas en Panamá; así como al Torneo de ciudades interpuertos, en Holanda, en los años 1989 y 2004.
Junto a su hermano Pablo y su primo Santiago, conformó “el Trío de la preocupación” para los contrarios, denominado así por comentaristas deportivos de la emisora provincial Radio Bayamo.
Al jubilarse de manera oficial del deporte activo, en marzo de 2011, dejó como legado la participación en 24 Series Nacionales, dos mil 033 desafíos, 13 postemporadas y ocho Series Selectivas.
Implantó varios récords para la provincia, entre ellos total de lances en una serie, con 941; carreras anotadas (65) y bases por bolas (57); los dos últimos rotos posteriormente a manos de sus coterráneros Yoenis Céspedes y Ramón Tamayo.
Fue el primer granmense en conectar 200 jonrones (248) y acumuló además 383 dobletes, cifra que lo ubicó como líder en su último año en activo, hasta ser desplazado por el capitalino Javier Méndez.
Este 2024, sentado en uno de los bancos del estadio 26 de Diciembre, de Campechuela, donde inició y creció en la práctica del pasatiempo nacional, la Agencia Cubana de Noticias lo interrogó sobre su actual desempeño, ya con 57 abriles.
Sin dejar de mirar entonces a los niños que entrenaban allí varios deportes, subrayó su entrega en aras de preparar a la preselección local de 9-10 años, y continuar ayudando al desarrollo del béisbol. (Orlando Fombellida Claro, ACN)