La Habana, 26 nov (ACN) Hoy celebramos el cumpleaños de una de las atletas más extraordinarias de la historia: Omara Durand, la velocista cubana considerada la mujer más rápida en la historia del atletismo paralímpico, ejemplo de superación, talento y determinación.
Desde sus inicios en Santiago de Cuba, su talento innato y su implacable dedicación la llevaron a ser una de las figuras más destacadas dentro de las pistas. Con una carrera que abarca más de una década de éxitos, Durand no solo acumuló medallas, sino que también rompió barreras y redefinió los estándares del deporte paralímpico.
Especialista en pruebas de velocidad, su dominio en los 100, 200 y 400 metros planos en la categoría T12 (para atletas con discapacidad visual) la consolidó como un ícono global y se convirtió en una inspiración para miles de personas, dentro y fuera del deporte, al demostrar que las limitaciones son solo puntos de partida hacia la grandeza.
Este año, la velocista cubana se presentó por última vez en los Juegos Paralímpicos de París, donde demostró que la edad y los años de competencia no habían mermado su pasión ni su habilidad.
Allí volvió a brillar, junto a su inseparable guía Yunior Kindelán, consiguiendo otra vez el triplete de oro y su carisma, humildad y espíritu competitivo quedaron grabados en la memoria de quienes la vieron volar sobre el tartán.
El anuncio de su retiro dejó un vacío en el atletismo paralímpico. Consciente de que su legado trascenderá generaciones, expresó su deseo de dedicar más tiempo a su familia y a formar a nuevas generaciones de atletas en Cuba.
Con 32 años de edad, 11 presas doradas en citas estivales y múltiples récords mundiales en su haber, cerró un capítulo glorioso de su vida, dejando un legado imborrable. La historia del atletismo paralímpico no se puede contar sin mencionar su nombre, y su influencia seguirá inspirando a millones de personas, dentro y fuera del ámbito deportivo.
La velocista es un ejemplo de cómo los límites físicos no definen el potencial humano y como es posible, como madre y atleta, equilibrar la vida personal y una carrera profesional al más alto nivel.
Omara ha sido reconocida no solo por su desempeño en la pista, sino también por su carácter y compromiso con el deporte, promoviendo la inclusión y el respeto hacia los atletas con discapacidades.
En este día, celebramos no solo el cumpleaños de una campeona, sino también la vida de una mujer que cambió el atletismo paralímpico para siempre. Omara Durand es referencia del deporte cubano y mundial, una atleta que continuará siendo recordada como la más veloz y la más inspiradora de su generación.
Ahora, fuera de las competencias, ella no abandona el atletismo, sino que se convertirá en mentora, motivando a jóvenes atletas con su historia. El viento que un día acompañó sus pasos sigue soplando, recordándonos que, aunque el cuerpo se detenga, el espíritu de una leyenda jamás deja de correr.