La Habana, 15 oct (ACN) A 60 años de que Enrique Figuerola subiera al podio en Tokio 1964, Cuba recuerda hoy esa hazaña del velocista santiaguero, el primer medallista olímpico del deporte revolucionario.
“Fue una plata de oro”, subrayó en X el presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Osvaldo Vento, sobre aquella carrera de 100 metros planos, en la cual el cubano sobrepasó la meta solo dos centésimas después que el estadounidense Bob Hayes.
Vento afirmó que fue una página hermosa que Cuba recuerda hoy con el cariño que genera su protagonista: ejemplo de modestia y dignidad.
“¡Gracias, Fígaro, por tus hazañas y amor al pueblo!”, concluyó en su mensaje.
Figuerola, quien ya había conquistado el cetro de los 100 metros en los Juegos Panamericanos de Sao Paulo 1963, el 15 de octubre de 1964 en Tokio alcanzó un tiempo de 10.2 segundos, solo superado por Hayes, quien en esa ocasión igualó el récord mundial vigente.