Nueva Gerona, 21 oct (ACN) Los agricultores de Isla de la Juventud asumieron el reto de satisfacer la demanda de frijoles para la canasta básica familiar del próximo año en el municipio especial, según se acordó en plenaria sobre la marcha de ese cultivo.

    Ese propósito implica un compromiso trascendental y un plan de acción eficaz que involucra a todos los eslabones de la cadena productiva, por lo que resulta crucial que cada participante esté consciente de su labor en esta etapa tan difícil para la economía local y nacional.

    Convencidos de la urgencia de su esfuerzo, los labriegos en este territorio ultramarino no eludieron la meta de sembrar las 350 toneladas del grano que demandan las familias pineras a fin de mantener la estabilidad de un alimento de alta demanda.

    Si se materializa el empeño del campesinado, no solo se garantizará la permanencia del frijol entre los productos que cada mes deben recibir los núcleos familiares, sino que también se sentarán las bases para la autosuficiencia alimentaria a la que aspira el municipio especial.

    Ante tal desafío y a poco menos de tres meses para iniciar la cosecha, es imperativo garantizar la llegada a tiempo de los aseguramientos, en especial de productos agroquímicos y maquinaria. Además, será imprescindible el vínculo entre las entidades involucradas en el proceso para solucionar oportunamente las dificultades que pudieran surgir en el camino.

    No es inédita la firme posición de los hombres de campo pineros para asumir desafíos en coyunturas complejas, sobre todo porque se habla de un beneficio directo a la población y a la economía locales en particular y en general a la del país, al sustituir la importación de ese alimento importante en la dieta de la familia cubana. Ellos sabrán estar a la altura.