Santiago de Cuba, 5 ago (ACN) Próximo a cumplir un año como único cubano certificado con el título de Catador de Café Q Grader, Alexeis Yero, ingeniero químico en la Estación Experimental Agroforestal de Tercer Frente, en Santiago de Cuba, ratifica la pasión por los infinitos secretos del aromático grano.
Según refirió a la Agencia Cubana de Noticias, en el 2006 se insertó en la institución, a fin de involucrarse en los estudios relacionados con la obtención de posturas, siembra, cosecha y procesamiento del fruto, dado el gusto adquirido por herencia familiar.
Relató el tránsito por diferentes áreas hasta asumir la actual responsabilidad de jefe del departamento de Desarrollo, extensionismo y comercialización, y la asistencia a cursos realizados en el país sobre la catación de la bebida estimulante, a fin de fomentar la especialización en este ramo.
De acuerdo con Yero, la perseverancia y resultados favorables le permitieron participar en talleres organizados en Costa Rica, Francia y Guatemala, y garantizaron el éxito en la compleja evaluación realizada en Colombia, que lo certificó como Catador de Café Q Grader en noviembre del 2023.
Someterse a un extenso examen junto a aspirantes de todo el mundo y convertirse en el único cubano merecedor de este título, de los seis presentados en esa ocasión, constituye una muestra irrevocable del amor al sector cafetalero y al descubrimiento de granos con aromas y sabores especiales, expresó.
Destacó el permanente interés por la valoración de muestras y apoyo a la cadena de valor del café, sin descuidar el resto de sus labores en centro de investigación, pues resulta estimulante apoyar a los productores en la optimización de la calidad de las cosechas e introducirlos en el universo de los frutos especiales.
Significó el reto de contribuir a la formación de jóvenes aspirantes al título en el macizo montañoso, en tanto subrayó la obligación de acompañar a quienes procuran presentarse por segunda ocasión al proceso evaluativo internacional.
Amante del café y sus bondades desde la infancia, Alexeis Yero pretende dedicar su vida a la catación profesional de la cotidiana bebida, pues considera ínfimo lo aprendido ante la enriquecedora historia atesorada por el codiciado grano.