Guantánamo, 11 mar (ACN) El Centro de Aplicaciones Tecnológicas para el Desarrollo Sostenible (Catedes) de Guantánamo, único de su tipo en Cuba, culminó el 2024 con el cumplimiento del 113 por ciento en servicios científicos- técnicos, los cuales superaron por primera vez el millón de pesos (CUP) en ingresos propios.
Aunque no alcanzó su plan global debido a dificultades en la producción de derivados del árbol del Nim (Azadirachta indica), la institución evitó pérdidas económicas y avanzó en proyectos claves, especialmente en el sector cafetalero.
Reinaldo Fernández Justi, director general de Catedes, destacó que los ingresos totales superaron los 12 millones de CUP, un récord para la entidad, sin embargo, las producciones especializadas, con un plan de 1.5 millones de CUP, se vieron afectadas por factores climáticos y la crisis energética en el país.
Estas producciones, ubicadas en San Antonio del Sur, dependen del sol y del suministro eléctrico, lo cual dificultó el procesamiento de las semillas de Nim y la extracción del aceite, tareas limitadas por los cortes de electricidad, que solo le permitieron extraer 100 litros, mientras que la producción de torta de Nim superó las expectativas.
Aunque la torta tiene múltiples usos, como biofertilizante y en el combate de plagas en cultivos de café, su utilización aún no está extendida en Guantánamo, por lo cual Catedes estableció alianzas con empresas como BioCuba Café para comercializarla con mejoras técnicas.
En la venta del aceite de Nim, el Centro busca eliminar intermediarios para reducir costos, puesto que actualmente el producto se expende a LaBiofam, que lo distribuye a través del grupo empresarial Gelma, proceso que encarece el precio.
La institución logró ventas directas a cooperativas en La Habana, Mayabeque y Artemisa, y espera replicar este modelo en Guantánamo, donde se obtuvieron resultados positivos en San Antonio del Sur y Ocujal.
Para enfrentar los desafíos energéticos, Catedes trabaja en la instalación de paneles solares fotovoltaicos en sus biofábricas de Bayatiquirí y Cardonal, además, desarrolla un secador solar innovador que permitirá procesar semillas de Nim incluso con poca luz del astro rey.
En el sector cafetalero, colabora con la ONG española Sodepaz (Solidaridad para el Desarrollo de la Paz) en el Proyecto Café Innova, financiado con 243 mil euros en dos años, el cual busca revitalizar la cadena productiva del café desde el vivero hasta la exportación mediante soluciones de energía renovable.
La institución también experimenta con el cultivo de stevia para la producción de edulcorantes, en colaboración con centros de investigación en La Habana, un proyecto iniciado anteriormente con AzCuba y cuyo objetivo es la diversificación de las opciones para diabéticos, promover el uso de edulcorantes naturales y no depender tanto del azúcar.
A pesar de los logros, Catedes enfrenta desafíos como la plantilla incompleta de sus investigadores, poco personal joven en un colectivo de 64 trabajadores y deficiencias constructivas en la infraestructura de la sede, con riesgo de derrumbe, en lo cual se buscan alternativas.
El próximo 16 de marzo Catedes celebrará su aniversario 20, con la consolidación como un referente en desarrollo sostenible e innovación tecnológica en Cuba, la ejecución de proyectos y alianzas estratégicas y apuesta por la ciencia aplicada y la transferencia de tecnología para impulsar la economía local y nacional.
En la historia del Centro destacan su participación en la electrificación solar en zonas montañosas de Guantánamo durante los años 2000, mediante la cual se llevó energía a escuelas, consultorios y viviendas aisladas, y el impulso a la instalación de los primeros digestores de biogás en la provincia.