Nueva Gerona, 7 oct (ACN) Hoy la situación eléctrica en Isla de la Juventud se ha tornado crítica, con una disponibilidad de generación de 17 megawatts (MW) frente a una demanda máxima de 21 MW, según Fermín Molina Alfonso, director técnico de la empresa local.
La mayor demanda se registra desde las 8:00 pm hasta las 3:00 am, alcanzando picos de 21 MW a las 11:00 pm. Debido a esta discrepancia, se implementarán apagones programados por bloques para gestionar la carga ante la imposibilidad real de generar más, explicó el ingeniero, quien precisó que el objetivo es rotar los circuitos para minimizar el impacto en la población.
Hasta el momento, no se habían realizado interrupciones del servicio, salvo por algunas averías que fueron solucionadas rápidamente. Sin embargo, la situación actual es insostenible debido a fallas en varios equipos y complicaciones logísticas provocadas por las condiciones meteorológicas que afectan el trasiego marítimo de recursos esenciales, dijo.
Enfatizó que las altas temperaturas han exacerbado el problema, ya que el uso de equipos de climatización en los hogares ha incrementado la demanda. "Vamos a tratar de mantener las dos horas de apagón por bloque, aunque si la demanda se incrementa, podríamos extenderlo a tres horas", advirtió.
Expuso que a partir de hoy comenzará a cumplirse esta programación, sobre la cual se informará a la población a través de todos los canales de comunicación disponibles, tanto tradicionales como virtuales. Se espera que los clientes colaboren desconectando equipos innecesarios y ajustando el uso de los sistemas de aire acondicionado.
A pesar de no haber un déficit de combustible, el director técnico destacó que tres unidades generadoras están fuera de servicio, lo que representa una pérdida de más de 10 MW en capacidad. "No podemos garantizar que el problema se resuelva en 24 horas", declaró, al tiempo que mencionó que se están buscando alternativas con la dirección de la Unión Eléctrica.
La situación requiere un esfuerzo conjunto, tanto de los sectores estatal, no estatal y residencial, para mitigar el impacto en la población. La llamada al ahorro energético es urgente: apagar bombillas innecesarias y regular el uso de equipos eléctricos son algunas de las medidas recomendadas para enfrentar esta situación adversa.