Santiago de Cuba, 24 mar (ACN) El joven productor Yorgendris Calderón García, del santiaguero municipio de San Luis, cosechó dos hectáreas de papa sembradas hace tres meses, con destino al consumo social.
El programa es diferente al de la zona occidental del país y no alcanza la magnitud de aquellas plantaciones, tampoco se parece en respaldo y niveles productivos, pero demuestra que el tubérculo da resultados en esta área, comentó Calderón García, orgulloso de su segunda incursión en este cultivo.
En su finca El Lucero, ubicada en áreas de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Gustavo Moll, se lograron rendimientos de 15 toneladas por hectárea, aunque al decir del productor, pudieron ser mejores.
Para asegurar resultados superiores se se requiere de mayor atención al cultivo, acotó que la sequía de los primeros meses del año fue intensa y el riego inestable, como consecuencia de la escasez de portadores energéticos, dado que este tipo de tubérculos demanda mucha agua.
Puntualizó que se encuentran delante de un programa joven, pero con potencialidad productiva y traza un camino: crecer enfocado en el autoabastecimiento municipal, de ahí la necesidad de crear las condiciones y estimular que cada localidad llegue a tener su área de papas, esa es la visión de futuro.
Hospitales, hogares maternos y de ancianos, círculos infantiles, escuelas, y otros centros se beneficiaron con la producción, aunque también se comercailizaron más de 10 quintales en la cabecera municipal con notable impacto en la población, por los asequibles precios (80 pesos la libra), muy distantes a los de cuentapropistas, destacó.
Las integrantes del contingente Seguidoras de Vilma, contribuyeron a la cosecha, quienes además, seleccionaron semillas, las sembraron y limpiaron, eso es un honor y un aporte invaluable, refirió.
Rosa Elvira Beltrán Galindo, profesora e integrante del destacamento, expresó el orgullo de aportar por segunda vez en todo el proceso productivo de la papa, un cultivo poco común en el oriente del país.
Continúa siendo una novedad lo que hagamos con el tubérculo aquí y una experiencia de la que aprendemos todas, ya somos parte del equipo y siempre llegamos a El Lucero, no solo para contribuir con este alimento, sino con el proceso de otros cultivos varios, granos, hortalizas y frutas, expresó.
He aquí la muestra de que cuando se juntan las ganas de hacer, el asesoramiento técnico, la voluntad y la consagración a la tierra se obtienen resultados, dijo.
En la CCS Gustavo Moll, mientras se cosecha papa continúan inmersos en las atenciones al plátano FIAHV-04 con sistema extradenso, el frijol, la yuca, quimbombó, guayaba, piña, maíz y otros cultivos.