Camagüey, 28 sep (ACN) La Empresa Eléctrica de Camagüey prosigue las inversiones en la construcción de parques fotovoltaicos, a partir de las potencialidades de este tipo de energía limpia en el territorio para ampliar los aportes a la generación nacional.
Ejemplo de esas proyecciones es el que surge en la zona de Luaces, ubicada en el municipio de Vertientes, un emplazamiento de tecnología china que podría llegar a aportar 21 Megawatts (MW) en el pico solar del mediodía, el cual se encuentra en la fase de facilidades temporales, y en la última decena de octubre próximo está previsto comenzar la de hincado, previa al proceso de levantar las mesas donde van los paneles.
Juan Carlos Lacaba Jofre, experto en Energías Renovables de la Empresa Eléctrica Camagüey, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el de Luaces será el parque fotovoltaico más grande de la provincia y uno de los de mayor potencia en el país, y se espera concluirlo a mediados del venidero año.
Por otro lado, en proceso inversionista está el de Lesca, perteneciente al norteño municipio de Sierra de Cubitas, concebido para 2,2 MW.
La citada demarcación ya posee un enclave de este tipo de igual capacidad en la localidad de Imías.
Además de este último, Camagüey tiene en funcionamiento actualmente otros cinco parques fotovoltaicos en Guáimaro (1,8 MW), Lugareño (2,2 MW), localizado en el municipio de Minas, y en esta ciudad se ubican los tres restantes, 13 de agosto (1,2 MW), y Antonio Pías I y II, ambos de 2,5 MW de potencia.
El sector eléctrico en el territorio proyecta en sus planes el montaje de otros dos parques.
Los emplazamientos, llamados también centrales fotovoltaicas, alcanzan su máxima potencia durante los picos solares del mediodía, que se producen aproximadamente entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde, recalcó Lacaba Jofre, con 32 años de labor en la Unión Eléctrica en Camagüey, buena parte de ellos dedicados a las energías renovables.
Cuba, que atraviesa hoy una compleja situación electroenergética debido, entre otras causas, a limitaciones con el acceso a combustibles como uno de los impactos del recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos, prioriza dentro de sus programas de desarrollo el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, principalmente la solar, que no implica el uso de combustibles fósiles y protegen el medio ambiente, pues se deja de emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
Más del 90 por ciento de la matriz energética de la nación antillana funciona a partir de combustibles fósiles, de ahí la necesidad de seguir los proyectos para extender el empleo de las fuentes renovables, entre ellas la del sol, y así aprovechar este recurso promisorio en el país caribeño.