Sancti Spíritus, 4 jul (ACN) Luego de 190 días de contienda y de enfrentar uno de los escenarios más complejos que haya vivido Cuba, el central Melanio Hernández, único de la provincia de Sancti Spíritus involucrado en la zafra 2023-2024, detuvo su maquinaria tras materializar el 76 por ciento de su plan.
En medio de las limitaciones de combustible, de aceite y de otros recursos, los azucareros estiraron la campaña en aras de acercarse a la cifra comprometida desde finales de diciembre cuando la industria oficializó su arrancada; sin embargo, ni la voluntad de los obreros ni el largo recorrido de la entidad del poblado de Tuinucú, en el municipio de Taguasco, multiplicaron las 15 mil 900 toneladas (t) alcanzadas.
Al decir de Antonio Viamontes Perdomo, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Melanio Hernández, la extensión de los días de zafra tampoco significó un incremento de los volúmenes productivos, pues a la falta de esos renglones se unió la llegada de las lluvias, todo lo cual provocó que desde finales de abril hasta la parada definitiva de las máquinas se produjeran unas mil t del surtido ampliamente demandado.
Según detalló el propio directivo a la prensa espirituana, en junio, por ejemplo, en las áreas del Uruguay, el otro ingenio de Sancti Spíritus que desde hace varias campañas permanece sin moler, prácticamente fue imposible cortar caña y, bajo todas esas condiciones, el Melanio Hernández apenas molió una vez por semana.
Resaltó que, pese a todos los inconvenientes, siempre que se encendieron sus máquinas, se obtuvo azúcar y con parámetros de calidad aceptables; en tanto, la eficiencia tampoco clasifica entre las más malas.
Viamontes Perdomo puntualizó que para esta región central, acostumbrada a estar entre los cumplidores, fue un final de zafra muy difícil si se tienen en cuenta las precipitaciones y la situación con los recursos; el aceite no tuvo mejoras en ningún momento, resaltó.
Mientras, gracias al aporte energético y a la obtención de los derivados, la empresa planifica utilidades de unos 200 millones de pesos, al cierre contable de junio.
Tal como sucedió el pasado año, cuando la prolongación de la zafra obligó a iniciar el desmonte y las reparaciones del Melanio Hernández casi contrarreloj, el director de la entidad agroindustrial insistió en el compromiso de los azucareros para asumir las labores cuanto antes y alistar todas las áreas.