En el desarrollo del grabado como manifestación de las Artes Plásticas, la provincia Cienfuegos se ha convertido en referente nacional, a pesar de las afectaciones del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos a Cuba, agresión de larga data, pero a la cual los exponentes de ese género se enfrentan.
Rafael Cáceres, uno de los creadores más experimentados de esa expresión artística en el territorio, expresó a la Agencia Cubana de Noticias que prueba de ese esfuerzo es mantener por varios años dos eventos nacionales, de los pocos dedicados a la gráfica en el país: la Feria de la Estampa y el Concurso de Colografía Belkis Ayón.
Una de las afectaciones más visibles, contó el artista, radica en la poca disponibilidad del papel como base para el grabado, el cual consiste en una cartulina muy particular, escasa en este momento en el país.
Hay diversos tipos de ese material, argumentó, como el Canson, Bristol, Guarro, muy costosos y necesarios para hacer impresiones en técnicas específicas.
Las láminas que tanto anhela Cáceres desde su Taller de Grabado en la Perla del Sur, se producen en las grandes industrias corporativas, y puedes acceder a comprarlas con divisa dura a las pasarelas de venta.
Por ejemplo, en una búsqueda en internet, a principio de este mes, la tienda virtual amazom.es, -que seguido de su nombre identificador tiene un alerta de “Enviar a Cuba”-, asegura que la marca Canson es una hoja de cartulina muy suave, satinada, resistente y extra lisa, entre otras bondades.
Cuando entras a ver las ofertas destacadas de ese comercio electrónico allí expenden los pliegos a 1,28 euro cada unidad. Sin embargo, si insistes en las posibilidades de adquirir las dichosas hojas, entonces sale un cartel en rojo que reza: “Este producto no puede enviarse a la dirección de envío que has indicado. Elige otra dirección de envío”, así no más, en un mensaje que dice poco, pero a la vez derrama elocuencia.
Aunque parezca chiste, es bloqueo genuino, duradero y asfixiante. Y solo se trata de una hoja de papel, pero también ocurre con equipamientos para agrupaciones musicales, partituras, con la materia prima y tecnología para edición e impresión de libros, vestuarios requeridos para artistas, entre tantos elementos que tratan de mellar a las manifestaciones artísticas y por ende a la cultura cubana.
De regreso a la especialidad del grabado, otras carencias que lastran la labor de los creadores cienfuegueros radican en el déficit de planchas de cobre, o de madera, recursos específicos para determinadas técnicas, muy difíciles de adquirir en el mercado porque dependen de importaciones, indicó el también profesor de la escuela de Arte Benny Moré.
Con 45 años dedicados al grabado, Cáceres mantiene su optimismo y firme decisión de preservar y hacer florecer aún más el Taller de Grabado, creado por él en el centro-sureño territorio gracias a la ayuda del artista Alexis Leiva Machado (Kcho), quien donó los equipos para la impresión.
“Buscamos soluciones como esa de sustituir la plancha de metal por otras de plástico fino, usadas para la radiografía en hospitales, y experimentamos con otros materiales para realizar los calados, y el trazado.
“Eso sí, mire, no vamos a rendirnos, hay que seguir guapeando, y buscar alternativas para mantener viva esa labor cultural, además de compartir lo poco que tenemos, porque de ese papel de grabado, muy costoso, le asignamos una parte a los estudiantes que formamos en el propio taller, dentro de la enseñanza artística”.
Sin bloqueo yanqui la creación allí, en un espacio del Centro Histórico de Cienfuegos, resultara mucho más fácil para estos profesionales, quienes apenas tienen tiempo para lamentar carencias, y continúan con sus sueños.
Hace poco varios de ellos participaron en el Salón 5 de Septiembre, y ahora se preparan para la convocatoria de la Beca de Creación Mateo Torriente, además de la Feria de la Estampa, y el Concurso de Colografía Belkis Ayón, para el 2025.
Los antecedentes del grabado se ubican en la prehistoria, con las primeras incisiones rupestres, aunque el uso de esa técnica sobre el papel llegó a la cultura occidental sobre 1151 llevada por los árabes, por lo que esa actividad es tan añeja como la cultura humana.
