Luego de las ausencias en Los Ángeles 84 y Seúl 88, Cuba logró en Barcelona 92 su mejor actuación en Juegos Olímpicos, al ubicarse en el quinto lugar por países, con 14 medallas de oro, seis de plata y 11 de bronce.
La delegación cubana decide no asistir a la ciudad estadounidense en solidaridad con la antigua Unión Soviética, país que sufrió el boicot de los Estados Unidos en Moscú 80 y que no participó por la poca seguridad para sus atletas ante las campañas antisoviéticas y anticomunistas.
En Seúl se repite la historia, solo que en apoyo a Corea del Norte, nación que en su pleno derecho exigió compartir la sede, sobre lo cual Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional, buscó diversas variantes que lamentablemente no fructificaron.
Así las cosas los cubanos llegaron a Barcelona, donde encontraron a representantes de 169 países, la mayor cantidad de participantes en una cita olímpica, así como también a nueve mil 367 deportistas, cifra que, además, constituyó récord para unos Juegos.
Otras cuestiones sin antecedentes es que la desaparecida Unión Soviética compite como una sola delegación, la Comunidad de Estados Independientes (CEI), y la incorporación de profesionales del baloncesto estadounidense.
El alto nivel de la cita quedó demostrado conque solo 37 de los 169 países concursantes lograron medallas de oro y 64 consiguieron por lo menos una presea de cualquier color.
Una vez más Cuba lideró la zona latinoamericana, pero en esta oportunidad entre la élite del mundo, con destacados resultados del atletismo, béisbol, boxeo, judo, voleibol y lucha, en sus dos estilos, disciplinas que aportaron los 14 títulos.
Nuevamente los boxeadores ganaron el mayor número de pergaminos dorados, por intermedio de Rogelio Marcelo, Joel Casamayor, Héctor Vinent, Juan Carlos Lemus, Ariel Hernández, Félix Savón y Roberto Balado, mientras que Raúl González y Juan Hernández Sierra merecieron los plateados.
El atletismo también contribuyó con dos medallas de oro de Javier Sotomayor (salto alto) y Maritza Martén (lanzamiento del disco), en tanto que Ana Fidelia Quirot (400 metros) y el relevo corto conquistaron las de plata; Ioamnet Quintero (salto alto), Roberto Montoya (lanzamiento del disco) y el relevo largo las de bronce.
La judoca Odalys Revé consiguió el oro, Estela Rodríguez la plata, y Amarilis Savón, Driulis González e Israel Hernández las de bronce.
Otras dos coronas llegaron, del béisbol debutante en Juegos Olímpicos, y del voleibol femenino. Los peloteros derrotaron 11 carreras por una a Taipei de China, con excelente trabajo del lanzador Giorgi Díaz, en tanto las voleibolistas superaron tres sets por uno a la Comunidad de Estados Independientes.
Los luchadores terminaron con dos primeros lugares e igual número de terceros, los esgrimistas alcanzaron un segundo puesto en el por equipos de florete y un tercero individual de Elvis Gregory, integrante también del colectivo plateado.
El pesista Pablo Lara estuvo a punto de obtener la medalla de oro número 15, pues levantó 357.5 kilogramos, al igual que Fedor Kassapa (CEI), quien finalmente se tituló por menor peso corporal.
Sin dudas, una actuación que ubicó a Cuba entre las grandes potencias del mundo olímpico, y un gran reto para los próximos Juegos de Atlanta 96.