Matanzas llega a sus 331 años este 12 de octubre y justo en el entorno de su plaza fundacional, la Oficina del Conservador de la Ciudad prevalece como institución empeñada en gestionar la protección, el desarrollo y el conocimiento.
Mario Antonio Pérez Martínez, uno de los especialistas del Plan Maestro de la referida entidad, adelantó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias la existencia de un proyecto, ahora en proceso de conciliación, que visibilizará la memoria de la urbe mediante una sala tecnológica e interactiva.
Explicó el joven arquitecto que la Sala Fundacional se concibe para la exposición de la historia local enfocada en sus primeros años, contará con tres espacios en el edificio de la Oficina, el primero acogerá una expo permanente sobre la geografía, la etapa primigenia, la iglesia primera, y la arqueología.
La colocación de un tótem tecnológico proporcionará información histórica para amplificar la visible en pancartas y vitrinas, y el visitante tendrá acceso a un código QR que podrá escanear para obtener los datos, agregó Pérez Martínez en descripción del proyecto.
El especialista detalló que el segundo espacio será más inmersivo, tendrá la peculiaridad de que, para aprovechar el puntal alto, se proyectarán en la amplitud del techo materiales que recrearán elementos de épocas distintas.
Comentó, además, que estará acondicionado para realizar conferencias, talleres, reuniones y exposiciones transitorias, y aspiran a lograr réplicas de elementos arqueológicos en tercera dimensión para que el público los lleve a casa como souvenirs de simbolismo patrimonial.
Un tercer local se destinará al equipamiento informático para almacenar los materiales que se proyectarán en el segundo; la pretensión es ofrecer a los usuarios la posibilidad de interactuar con la historia de maneras atractivas y contemporáneas.
Transitamos ahora por la fase de conciliación de materiales y el proceso para presentar un presupuesto final –especificó-; concebimos la ejecución en dos etapas, una de intervención mínima para adecuar los locales en función de la tecnología que se utilizará; y otra donde se incorporen los equipos que deben importarse.
El plan es comenzar el acondicionamiento de la iniciativa en noviembre próximo, y la mira, lograr una sala donde el visitante se sumerja en la historia de San Carlos y San Severino de Matanzas en confluencia franca entre la tecnología y el patrimonio.
Que llegue a buen término el proyecto permitirá, tras subir las escaleras de un edificio considerado pionero del neoclasicismo en Cuba, avanzar a la sala ubicada a la izquierda para conocer, admirar, sentir la urbe matancera, más parecida a cuando nació. (Laureen Batista Roselló y Yenli Lemus Domínguez, ACN)