El periódico Patria en el pensamiento y la praxis martiana

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ACN - Cuba
Martha Gomez Ferrals
414
12 Marzo 2025

   El 14 de marzo de 1892, a los 39 años, José Martí publicó en Nueva York el primer número del periódico Patria, dando impulso a las faenas preparatorias de la Guerra Necesaria -rápida y eficiente- la cual consideraba el  único camino para alcanzar la libertad de Cuba.

   Usó de nuevo el vocablo para nombrarlo, esta vez sin adjetivo, como hiciera con el primer y único número de Patria Libre, fundado por él a los 16 años, lo cual evidenciaba el lugar primordial que la independencia de su tierra natal ocupaba desde siempre en su corazón y en su obrar.

   Tenía el propósito de sumar en aras de la causa, a los cubanos del exilio y unir, sobre todo unir, a todos los compatriotas y conseguir los recursos imprescindibles para semejante empresa.

   La envergadura del objetivo, sagrado para él, lo condujo a la aparición de “Patria”, así como del Partido Revolucionario Cubano el 10 de abril de ese mismo año.

   Por entonces, El Maestro ya era un reconocido poeta y cronista que colaboraba con importantes diarios de América Latina, como su corresponsal en Nueva York, y había sido Cónsul de Uruguay en el país norteño.

   Sintiendo todo el tiempo el amor a Cuba, fue natural que pusiera su caudal político e ideológico, incluso su acervo humanista, en la forja primero del periódico Patria, que debía cumplir determinadas misiones y más del Partido Revolucionario Cubano, único y solo.

   El creador de “Patria” nunca afirmó que fuera el órgano oficial del Partido de la Revolución.

   Es evidente que tal declaración nunca hizo falta porque quienes escrutan su trayectoria vieron que en la práctica sí sería el medio o vehículo usado en el trabajo ideológico, aglutinador y convocante en pro de la libertad no sólo de Cuba, sino también de Puerto Rico.

   Algunos expertos en la materia opinan que el periódico martiano es el mejor exponente de la creatividad de su fundador dentro de ese gremio. Nunca el patriotismo, los sentimientos o los vínculos de ser un allegado fueron más fuertes que su objetividad, altura política, profundidad y análisis.

   Los textos correspondían a los ideales de independencia, la verdad, la justicia e igualdad, valores en los que creía y a la conciencia de que “Patria” debía hacer mucho al hablar directamente a los cubanos de dentro y de afuera, instándolos al combate, a unirse y a contribuir a la causa magna.

   En “Patria” está presente el Martí maduro y progresivamente evolucionado, tal y como prometía desde sus primeros años.

   Además de fundarla, fue el director de esa publicación política que salía cada sábado, circulaba entre los revolucionarios del exilio y era enviada a la Isla de manera clandestina.

   Cumplió ese deber hasta la muerte. Y a pesar de que escribir no era su principal misión sino la preparación general de la guerra, encontró tiempo para aparecer en el periódico.

   Al nacer “Patria” ya no colaboraba por propia voluntad con los medios de otros países, pero entendía que tanto la publicación y el Partido eran medulares, y ayudarían a expandir la fuerza de convocatoria de la Revolución.

   Con la creación martiana se hizo un periodismo que llevaba a la práctica un vínculo con la ideología, no usual, lo cual denostaban los medios de la época, invadidos desde su nacimiento por el mercantilismo dictando las líneas de texto.

   Pero tampoco era  panfletario, porque hablaba con la verdad y la razón y apelaba a los sentimientos en el momento justo.

   Su formato respondía a lo que hoy se conoce como tabloide. Constaba de cuatro páginas a cuatro columnas, con un tamaño poco usual en la actualidad (52 x 36 cm). Era distribuido principalmente por correos.

   En su primer número difundió las Bases del Partido Revolucionario Cubano y un artículo suyo: Nuestras ideas, en el cual enunciara que Patria nacía para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad.

   Solo la muerte lo separó de “Patria”. Cuando finalmente pudo marchar a cumplir su sueño libertario no se desprendió del periódico, muy por el contrario. Sus colaboradores aseguraron que desde el campo cubano se sintió su Corresponsal de Guerra y siguió, mediante cartas, dando instrucciones para su mejor realización.