Cuba participó en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 con la presión-propósito de ubicarse entre los 10 mejores países participantes con el antecedente de Barcelona 92 y Atlanta 96, donde terminó en el quinto lugar, con 14 medallas de oro, seis de plata y 11 de bronce; y en el octavo (9-8-8), respectivamente.
Aunque desde el comienzo de la preparación -septiembre de 1999- para la cita multideportiva la dirección del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación “olvidó” las siempre bienvenidas preseas y puestos en el medallero, la delegación cubana llegó a la ciudad australiana con el lema: "A Sídney por la gloria de la Patria".
Los 233 atletas -151 hombres y 82 mujeres- de la mayor de las Antillas que acudieron en 24 disciplinas lograron concluir con un meritorio noveno puesto (11-11-7) y cumplir con el vaticinio de la tabla final por naciones, liderada por Estados Unidos (36-23-31), escoltada por Rusia (32-28-28) y China (28-16-15).
Del cuarto al octavo culminaron Australia (16-25-17), Alemania (13-17-26), Francia (13-14-11), Italia (13-8-13) y Holanda (12-9-4), en un certamen que contó con más de 10 mil deportistas de 200 naciones, con accionar en 28 deportes.
Y los especialistas no se equivocaron, gracias principalmente al boxeo, atletismo, lucha grecorromana, taekwondo, voleibol (f) y judo, que aportaron las siempre importantes medallas de oro para la ubicación final.
Esa posición de la antilla Mayor pudo ser mejor, con su limitante en la efectividad en la discusión de títulos (22).
Los 11 campeones fueron: los boxeadores Guillermo Rigondeaux (54 kg), Mario Kindelán (60 kg), Jorge Gutiérrez (75 kg) y Félix Savón (91 kg), el abanderado de la delegación, los atletas Anier García (110 metros con vallas) e Iván Pedroso (salto de longitud), y las judocas Legna Verdecia (52 kg) y Sibelis Veranes (70 kg).
Completan la relación dorada de Cuba, el luchador del estilo grecorromano Filiberto Azcuy (69 kg), el taekwondista Ángel Volodia Matos (80 kg) y el equipo femenino de voleibol.
Destacar con mayúsculas a las voleibolistas y el boxeador Savón, quienes lograron terceras coronas de forma consecutiva.
Las primeras subieron a lo más alto del podio luego de derrotar 3-2 a Rusia, actuación antecedida por los éxitos en Barcelona y Atlanta, en ese orden, resultado similar al del sobresaliente púgil, quien dispuso 21-13 del ruso Soultenahmed Ibzagoinor, desempeño con el que igualó lo alcanzado por el húngaro Lazlo Papp y el cubano Teófilo Stevenson.
También estuvieron en el podio, pero con plata, el atletismo, con Yoel García (triple salto) y Javier Sotomayor (salto de altura), el béisbol, la lucha greco, con Lázaro Rivas (54 kg) y Juan Luis Marén (63 kg); y de la libre, Yoel Romero (85 kg); el canotaje, con Ledi Frank Balceiro (canoa monoplaza -C-1 a mil metros-) y Leobaldo Pereira e Ibrahim Rojas (canoa biplaza -C-2 a mil metros-).
El taekwondo tuvo a la subtitular Urbia Meléndez (49 kg) y el judo a Daima Beltrán (+78 kg) y Driulis González (57 kg).
Los peloteros tuvieron la posibilidad de imitar a las chicas del voleibol, pero lamentablemente cayeron 0-4 en la final ante Estados Unidos.
Las presas bronceadas fueron para la jabalinista Osleidys Menéndez y la cuarteta de cuatro por 100 metros, integrada por Luis Pérez Rionda, Iván García, Freddy Mayola y José Ángel César, los boxeadores Maikro Romero (48 kg), los judocas Diógenes Luna (63,5 kg) y Manolo Poulot (60 kg); el equipo de espada, formado por Carlos Pedroso, Iván Trevejo y Nelson Loyola; y el luchador de estilo libre, Alexis Rodríguez.
Sin lauros concluyeron el baloncesto femenino, balonmano masculino, ciclismo, clavados, gimnasia artística, levantamiento de pesas, nado sincronizado, natación, remo, softbol, tenis de mesa, tiro deportivo, tiro con arco, voleibol de playa y vela.
A ese selecto grupo se unen otros que también compitieron en deportes individuales y colectivos en busca de podio, aunque no lo lograron, pero con la máxima de cumplir el reto de que Cuba estuvo en Sídney por la gloria de la Patria.