Cuando Fabián Jesús Echaide Valle asegura que su brigada se dedica a la reparación y mantenimiento de todos los equipos destinados a las producciones, lo hace con el orgullo y el compromiso de quien se sabe útil para una de las más importantes industrias de Pinar del Río.
Hace 30 años labora en la Empresa de Productos Lácteos y Confiterías de la provincia más occidental y por sus manos han pasado muchísimas de las maquinarias ya obsoletas, que requieren el talento innovador de un grupo de trabajadores para no frenar el encargo social de esa entidad.
Tenemos que mantenerlas en estado óptimo para que se pueda cumplir el plan de producción del día, del mes y del año, explica quien se desempeña como jefe de la brigada del taller de mecánica industrial.
Se conjuga tecnología de los años 70' con otra más moderna, y a medida que entra la nueva requiere de nuestra preparación para poder asumir su reparación, en caso de roturas, y alargar su vida útil. De no ser por la actividad innovadora, la empresa no tuviera los resultados actuales y se debe al quehacer sostenido de hombres y mujeres.
Todos sabemos la situación del país para adquirir recursos, sobre todo piezas de repuesto debido al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, por eso cada día se buscan soluciones, apunta.
Aquí el mañana no existe. Nuestro trabajo está enfocado en que el equipo no deje de producir, y para eso todos nos ponemos en función de él hasta lograr su puesta en marcha nuevamente, acota Echaide Valle.
Compresores de amoníaco, calderas y hasta el homogeneizador de helado llevan el sello innovador de Fabián Jesús y sus compañeros, pues insiste en que se trata de un accionar colectivo donde cada uno resulta decisivo.
El homogeneizador, destaca, es vital para incorporar los componentes a la leche y realizar la mezcla requerida por el helado. No teníamos la correa de transmisión y rectificamos el cigüeñal y los pistones; y ahí está funcionando.
La línea de croquetas la concebimos nosotros mismos, aprovechamos un equipo en desuso que en su tiempo fue de la fábrica de caramelos y adaptamos un tacho donde hoy se elabora la masa; además de reductor y motor, pero conseguimos lo que queríamos, remarca.
También la línea de hamburguesas fue hecha aquí; y a partir de la disminución de la entrada de leche fue necesario en un momento producir refresco para meriendas escolares y la población, y pudimos preparar la tecnología, añade.
Soldadores, mecánicos, instrumentistas, electricistas componen su brigada que, como todo el personal, sienten satisfacción de que Echaide Valle sea delegado directo al XXII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Se trata de un regocijo y un compromiso con mis coequiperos y con todos los trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca -dice- al referirse a la cita en la cual se debatirán muchas de las limitaciones que hoy tiene el sector y se trazarán posibles caminos.