Los logros del proyecto sociocultural Rescatando la alegría, los sueños y la esperanza, que desde hace 17 años funciona en el municipio de Majagua, en Ciego de Ávila, demuestran el carácter humanista de la Revolución cubana al potenciar la equidad social y el respeto a lo diferente.
Personal de Educación, Cultura y Deportes, con prestigio en la localidad y bien preparado, atiende a 18 niños, adolescentes y jóvenes con necesidades educativas especiales, y deseos de ser útiles en la sociedad.
Eneida Palacio Griñán, profesora de la filial universitaria de Majagua y una de las que lleva adelante la iniciativa, explica a la Agencia Cubana de Noticias que realizan acciones y actividades diseñadas para atender, socializar, integrar, potenciar y priorizar el desarrollo humano de este segmento poblacional.
Todas esas labores se proyectan con el apoyo de la familia, instituciones culturales y deportivas, y de Isabel Vizcaíno Fernández, especialista en Educación Especial y otra de las promotoras, pues el objetivo es conocer las particularidades de cada uno de ellos y hacia ahí enfocarse para proveerlos de las herramientas necesarias que les permitan su inclusión en la sociedad, señala.
La idea surgió a partir de una experiencia similar que lleva adelante Caritas Cuba, institución de la Iglesia Católica, que mediante acciones ayudan a proteger la dignidad de las personas más vulnerables, refiere Isabelita, como se le conoce en Majagua a esta mujer, quien por muchos años ha ejercido la función de maestra ambulatoria.
Satisface ―comentan casi al unísono las dos educadoras― ver que “Rescatando la alegría, los sueños y la esperanza”, adscrito a la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, haya contribuido al mejoramiento de la calidad de vida.
Por ejemplo ―dice Eneida―, Luis Miguel Ceballos Calvo, quien padece de parálisis cerebral de nacimiento y ya transcurre por sus 31 años, participó en el evento Juvenil Martiano desde el municipio hasta el nivel de país y obtuvo el Premio Abdala por su dedicación al estudio y divulgación de la vida y obra del Héroe Nacional José Martí.
“Otra que destaca es Lis Figueredo Suárez, también con parálisis cerebral, sordera profunda, retraso mental severo, pies varo, débil visual y catarata congénita, pero tantas enfermedades no le han impedido ser desinhibida y apoyar en todas las actividades”.
El proyecto no solo agrupa a esos niños y jóvenes, sino también a nosotros, la familia, que recibimos charlas educativas muy útiles, manifiesta Elba, madre de Lis y graduada de maestra primaria.
Elba sabe de la importancia de que su hija logre la mayor independencia posible en tareas hogareñas y en el grupo, del cual ella es una de las que mejor trabaja en la pequeña parcela de casa, aclara Eneida.
“Ese patio familiar no solo es de Lis y Elba, quien venció al cáncer, es de todos los integrantes del proyecto, y las labores culturales de los cultivos plantados allí son asesoradas por Gabriel Ruiz Molina, que a pesar de su retraso mental le sabe a la agricultura.
“El joven Marcos Inda Álvarez presenta retraso mental moderado y estrabismo, tiene voz bella y afinada y en sus presentaciones siempre lo acompaña con guitarra su hermano gemelo”.
Otro artista es Erik Boan Cordovés, con retraso mental moderado y trastornos síquicos; él es cantante de parrandas campesinas, narra con orgullo Eneida.
“Destaca, además, Brayan Martínez Carballo, con hidrocefalia, retraso mental moderado y diagnóstico inicial de nulas posibilidades de caminar sin embargo, lo hace. Es uno de nuestros mejores bailadores y no hay quién le gane en su forma de ser jaranera.
“En esa evolución favorable de Brayan, de 27 años, ha estado su mamá Yunaika, Licenciada en Cultura Física y su mejor rehabilitadora, profesión que también ella pone a disposición de los demás muchachos”.
Sin dudas, “Rescatando la alegría, los sueños y la esperanza”, constituye uno de los proyectos que mejor refleja el principio humanista que caracteriza a la Revolución cubana, pero también al pensamiento y legado de dignidad del Comandante en Jefe Fidel Castro, principal defensor de la interrelación individuo-sociedad y su constante perfeccionamiento.
Esta propuesta colectiva responde al ideario del Líder cubano, quien siempre propició la creación de espacios idóneos para la construcción de nuevos sentidos de la vida personal que le concedan al ser humano independencia lejos de toda enajenación. (Lubia Ulloa Trujillo, ACN)