Atenta a las urgencias nacionales, las necesidades locales, y coherente con el llamado de las principales autoridades políticas y gubernamentales del país, la Empresa de Materiales de la Construcción (EMC) Matanzas, para restar dependencias, ganar soberanía y estimular a sus trabajadores, suma nuevos esfuerzos.
En nuestra empresa se trabaja para fomentar la producción alimentaria con el propósito de apoyar el suministro a los comedores obreros y vender a cada trabajador viandas, hortalizas y vegetales, argumentó María Teresa Mancha, directora de Capital Humano en la EMC.
Contamos con 26.84 hectáreas, de ellas ya utilizables 19; disponemos de tres organopónicos, tres huertos (dos en producción y uno en fomento), y seis canteros distribuidos por las diferentes unidades, explicó María Teresa, también responsable de monitorear la tarea.
Rolando Díaz Montejo, trabajador que atiende la finca de autoconsumo de la empresa, destacó que la calabaza, la yuca, el boniato y frutales diversos como guayaba y mango prosperan allí. Recientemente cosecharon tomate, y en proceso de preparación se encuentran ocho cordeles de tierra para sumar áreas cultivables.
La finca Primavera, en el Consejo Popular El Valle, a unos cuatro kilómetros y medio de la ciudad de Matanzas, tiene un suelo muy fértil, queremos aprovecharla mejor para fortificar la atención a los colectivos de la EMC, aseguró Díaz Montejo.
En las jornadas de cambio de labor los trabajadores de la Cantera Antonio Maceo refuerzan las acciones en la finca Samora, destinada a la producción para aportar al consumo del comedor obrero y, además, ayudar a vulnerables del Consejo Popular de Coliseo.
Tenemos yuca, frijol, plátano, y tierra preparada con materia orgánica para beneficiar los suelos, práctica agroecológica que nos ha dado muy buenos resultados -explicó Arley González, director de la Cantera-, todos los miembros del consejo de dirección somos guajiros, por eso no nos tienen que impulsar a sembrar, porque eso lo llevamos en las venas.
A raíz de la orientación de aprovechar todas las áreas posibles en función de cultivar alimentos, en la Fábrica de Bloques José Martí crearon canteros donde ya cosecharon acelga y rábano.
Caridad Valle Galá, especialista de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Combinado Cárdenas, a la cual pertenece la bloquera, explicó que los obreros incorporan la nueva responsabilidad a la rutina diaria: “Al principio teníamos un poquito de inseguridad pero hoy lo disfrutan, quisiéramos tener más áreas para la faena, los propios trabajadores traen la semilla y cooperan.”
Aunque todavía los resultados son insuficientes ante las demandas, la Empresa de Materiales de la Construcción Matanzas emprende con responsabilidad un reto saludable, y las manos que habitualmente manejan áridos y cemento, sabiamente se proponen impregnar un poco más de vida.