Ismael Vega Quesada sabe la garantía que proporciona cultivar un pedacito de tierra para el sustento familiar y también para aportarle a vecinos y conocidos.
Este hombre, habitante del municipio de Majagua, en Ciego de Ávila, es jubilado del sector del Transporte, de origen campesino en su natal Tercer Frente, localidad de Santiago de Cuba, solicitó una hectárea en usufructo donde pudiera producir, al menos, una vianda con el sudor de su frente.
Por el Decreto Ley 300 del 2012, que establece lo relativo a la entrega de áreas estatales ociosas en usufructo, utilizo desde hace unos seis años ese terreno, en el que tengo plantaciones de plátano burro, yuca, boniato y busco espacio para otras, como por ejemplo frijoles, porque los precios de la comida están por las nubes y ni juntando las chequeras mía y de mi esposa satisfago esa necesidad, dice mientras descansa un poco de la faena mañanera en el portal de su casa.
“Estoy vinculado a la Unidad Básica de Producción Cooperativa La Manchurria, en la localidad, con la cual el compromiso es entregar plátano a la Casa de Abuelos y al Hogar Materno dos veces al año”.
La hectárea la he sabido explotar al máximo, pues decidí especializarme en el cultivo del maní, que se me da muy bien en unos 16 cordeles, sin daños por plagas hasta el momento, alega y con orgullo enseña parte de la cosecha del apetecido grano.
Como es de ciclo corto (90 días), en el año lo siembro en abril y luego en septiembre, explica como todo un avezado en este cultivo, relativamente poco extendido en Cuba, y sin embargo, rico en grasas y proteínas, que representan una fuente importante en la nutrición humana.
La recogida de agosto último fue de 101 latas de la variedad blanca, quisiera asociarme con algún productor de dulces a base de maní, como por ejemplo con la mediana empresa Bormey SRL, de Villa Clara, la cual abrió un proyecto cooperado con la sucursal de Artex en el territorio avileño, manifiesta Ismael, quien por mucho tiempo prestó sus servicios en el departamento de Búsqueda y Captura de la Policía Nacional Revolucionaria.
Me gustaría que las cosechas de esta leguminosa formaran parte de las producciones de mantequilla, turrones, confituras, pastelerías, cremas y mini dosis, que elaboran en Bormey SRL, dice el campesino, padre de tres hijos: dos hembras y un varón.
“Es increíble lo que he aprendido del maní, leo toda la bibliografía que llega a mis manos sobre su cultivo, que bien vale la pena extenderlo, pues su composición incluye proteínas, almidón, aminoácidos, vitaminas B, A y E; así como también los microelementos sodio, potasio, magnesio, hierro y calcio”.
El grano tiene propiedades antioxidantes, mejora el trabajo del músculo cardíaco, la memoria y estimula el sistema nervioso, además de ser útil en enfermedades del tracto gastrointestinal, detalla cual experto.
Ismael ha sabido explotar muy bien la hectárea en usufructo, no podía ser de otra manera si al esfuerzo le suma el interés por ampliar los conocimientos de la ciencia y la técnica en función de multiplicar rendimientos. (Por Lubia Ulloa Trujillo, ACN)